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actualizado 26 de mayo 2014    
Zuluaga vence en primera vuelta a Santos en elecciones colombianas
En tres semanas será la segunda vuelta electoral. Las elecciones serán el próximo 15 de junio en segunda vuelta
Redacción Central
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BOGOTÁ, Colombia - El ex ministro de Hacienda y opositor Oscar Iván Zuluaga resultó ganador el domingo de la primera vuelta electoral en la disputa por la presidencia colombiana, pero tendrá que medirse en tres semanas a una segunda votación en contra del presidente candidato Juan Manuel Santos, que quedó de segundo en las preferencias de los votantes.

Fueron unas votaciones cerradas. Con el casi el 100% de las mesas escrutadas, Zuluaga suma 3.755.951 votos, el equivalente al 29,27% de los votos, mientras que el primer mandatario tiene 3.289.190 votos ó el 25,63%, según la última información suministrada por la Registraduría Nacional del Estado Civil, entidad encargada de adelantar las elecciones.

Según los datos del organismo electoral, el abstencionismo fue del 60%, la cifra más alta de los últimos 40 años de elecciones.

El presidente Juan Manuel Santos, un economista de 62 años, se jugaba la reelección pero se le interpuso Zuluaga, de 55 años, y punta de lanza del partido Centro Democrático, fundado por el polémico expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).

Zuluaga necesitaba la mitad de los votos más uno para ganar directamente sin tener que ir a una segunda ronda electoral que se celebrará el 15 de junio. La victoria de Zuluaga es sorpresiva pues en la recta final de la campaña la fiscalía colombiana detuvo a un asesor de su equipo de trabajo, acusado de espionaje, y parecía que el apoyo de los colombianos a su candidatura se erosionaba.

Pero no fue así. Zuluaga surgió como el más duro opositor de Santos de la mano de su jefe político y mentor, el todavía popular ex presidente Uribe.

Es probable que en las restantes tres semanas de campaña, el enfrentamiento sobre el futuro de las conversaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el legado de polarización del conservador de Uribe para mejorar la seguridad a través de una ofensiva militar, continúen marcando el debate electoral del país andino.

Como ministro de Defensa de Uribe y ahora presidente, Santos ha propinado a los rebeldes algunos de sus más golpes militares. Pero en su gobierno decidió iniciar un proceso de paz iniciado hace 18 meses con las FARC, que se ha convertido en la pieza central de su campaña.

Las preocupaciones de que los líderes rebeldes no serán castigados por los crímenes que cometieron en la guerra han alimentado la desconfianza en las negociaciones, que se iniciaron después de que una ofensiva militar sin precedentes, respaldada por Estados Unidos a lo largo de la última década, los replegara a la selva, les hiciera perder la mitad de sus tropas y dar de baja a sus principales líderes.

Zuluaga ha dicho que está a favor de una solución negociada al conflicto si es elegido presidente pero que le daría a los líderes de las FARC, que adelantan las conversaciones de paz en Cuba, una semana para demostrar su compromiso con la paz declarando un cese al fuego de manera permanente.

Zuluaga también ha amenazado con asumir una postura más dura con Venezuela. En un debate celebrado la semana pasada dijo que no iba a tener un "silencio cómplice" mientras que el gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reprime las protestas estudiantiles y encarcela a opositores.

Santos ha sido más precavido y ha tratado de no provocar a Maduro pues tiene en mente los amplios lazos comerciales que tienen los empresarios colombianos con los venezolanos y porque prefiere mantener buenas relaciones con otros gobiernos de izquierda de la región para evitar que las conversaciones de paz con las FARC sufran percances.

Pero esas diferencias políticas quedaron relegadas a un segundo plano en las últimas dos semanas por una serie de ataques amargos y sorprendentes revelaciones.

Tras conocer los resultados, Santos dio las gracias a los colombianos que lo acompañaron y confió que su votación se "multiplicará" en la segunda vuelta.

Entre cánticos de "Sí se puede", el mandatario felicitó a su más duro rival y lo instó a un dar "un debate con altura".

Dijo, desde su sede de campaña, que en la segunda vuelta los colombianos tendrán dos opciones: respaldar la terminación del conflicto armado o a quienes quieren la guerra sinfín y convocó a los aspirantes que perdieron la contienda a unirse a su campaña para librar lo que denominó "una cruzada por la paz". Sin embargo, la última encuesta de Invamer Gallup da cuenta de que sólo el 4,7% de los colombianos consideran una prioridad que el próximo presidente intente un acuerdo con las guerrillas. El sondeo fue hecho entre el 10 y el 13 de mayo pasado en las principales ciudades del país a 1.784 personas. El margen de error más-menos 3%.

José Obdulio Gaviria, senador electo del Centro Democrático del que hace parte Uribe, cree que la victoria parcial de Zuluaga se explica "desde el punto de vista histórico y es que las corrientes políticas no dependen de la publicidad del contrario sino de su propio trabajo. Uribe representa una gran corriente política y los analistas y columnistas siempre quieren desconocer y siempre se van de bruces". "Aquí hay una realidad y se llama Alvaro Uribe Vélez", enfatizó.

El oficialista senador Roy Barreras, del Partido Social de Unidad Nacional o Partido de La U, dijo que el resultado de los comicios le habían caído como un "baldado de agua fría". Advirtió, sin embargo, que los resultados le sirven a La U para "despertar, para sacudirse".

Dijo estar seguro de que en segunda vuelta la situación cambiará toda vez que espera que al presidente Santos lo apoyen los seguidores de la izquierdista Clara López -que obtuvo el 15,23% de los sufragios- y el postulado del partido Alianza Verde, Enrique Peñalosa -que sumó el 8,29% de los votos-.

López al conocer el desenlace de los comicios anunció que su colectividad se reunirá este lunes para definir una eventual adhesión a Santos o Zuluaga. Peñalosa, quien en el pasado ha sido cercano de Uribe, también dejó en suspenso el llamado que hará a sus electores.

La candidata del tradicional partido Conservador se ubicó tercera en los resultados con 1.994.532 votos, equivalente al 15,54% de los sufragios.

Santos enarboló como bandera la promoción de las negociaciones que su gobierno adelanta, desde finales de 2012 en La Habana, con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para intentar poner fin a un conflicto de medio siglo.

De los cinco que en la jornada aspiraban a la Presidencia, el único que amenazó con terminar el proceso de paz fue Zuluaga, defensor de la lucha armada frontal contra los grupos insurgentes.

A Zuluaga, el respaldo de Uribe le ha costado docenas de críticas, al punto de que le atribuyen ser un mero "títere". Los más osados aseguran que un eventual gobierno suyo se traduciría en otros cuatro años de jefatura uribista, pero "en cuerpo ajeno".

Para participar de la primera vuelta, estaban convocados 32.975.158 colombianos que sufragaron en 10.425 puesto instalados en los 1.102 municipios.

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