Papa Francisco, antes de tomar la eucaristía.
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VATICANO. El Papa Francisco afirmó sobre el "asesinato" de los 43 estudiantes en México que sus paraderos siguen sin conocerse desde finales de septiembre, siendo este uno de los peores episodios de la violencia que conmueve al país.
Los estudiantes jóvenes de una humilde escuela rural del sureño estado de Guerrero, los atacó la policía de la localidad de Iguala cuando realizaban protestas con una toma de autobuses y después fueron entregados a sicarios, en un caso que envolvió al ex alcalde de la ciudad, quien se encuentra detenido.
Las autoridades han asegurado que las investigaciones señalan a que fueron masacrados y sus restos calcinados y después arrojados a las aguas de un río.
"Quiero de alguna manera expresar a los mexicanos, a los aquí presentes y a los que están en la patria, mi cercanía en este momento doloroso de legal desaparición, pero, sabemos, del asesinato de los estudiantes", dijo el pontífice durante su audiencia general en el Vaticano.
"Se hace visible la realidad dramática de toda la criminalidad que está detrás del comercio y tráfico de drogas. Estoy cerca de ustedes y de sus familias", añadió.
En los últimos días México ha experimentado fuertes protestas de los padres y ciudadanos que exigen se aclare el caso.