El médico cubano, según sus colegas, se estaría curando de esta peligrosa enfermedad que ha dejado miles de muertos en África.
Será atendido en Ginebra, Suiza.
Foto
Un galeno cubano fue contagiado del virus del Ébola en Sierra Leona, el isleño será evacuado a Ginebra, anunció ayer miércoles el jefe de la delegación de Cuba, país que envió a un grupo médico de 165 personas a esa nación africana para luchar contra la epidemia.
El doctor Félix Báez Sarría, 43 años, “se halla en buen estado, y actualmente está en el centro de tratamiento de la Cruz Roja en Kerry Town”, cerca de la capital, Freetown, anunció el doctor Jorge Delgado Butillo.
A través de comunicado del ministerio cubano de Salud confirmó en La Habana que Báez era tratado con médicos ingleses en Kerry Town. Báez es parte del contingente médico de 165 personas, entre estos van médicos y enfermeros, que Cuba envió a Sierra Leona.
El médico contagiado “empezó a tener fiebre el domingo, pero sin ningún otro síntoma”, dijo Delgado Butillo. “Fue trasladado rápidamente” a Kerry Town donde “dio positivo” al test del virus, dijo Delgado Butillo, también director adjunto de la Cooperación Médica Internacional de Cuba.
“No tenemos ni idea por ahora de cómo pudo contagiarse”, dijo. “Pero lo más importante es evacuarlo a Ginebra, rápidamente”, agregó. “Báez está en buena condición. Es un hombre sólido de 43 años. Su estado no es crítico. Estoy seguro que va a curarse”, sostuvo.
El contingente cubano arribó a inicios de octubre a Sierra Leona, donde el ébola causó la muerte de casi 1.200 personas.
Cuba a su vez envió contingentes a Liberia y Guinea. En este último país un responsable de administración falleció de paludismo el 27 de octubre. La víctima fue enterrada en Conakry el 1º de noviembre.
Los cubanos comenzaron a desplegarse en el oeste de Sierra Leona, en Kerry Town (106 camas) en conjunto con la Cruz Roja, en Hastings (120 camas) y, próximamente, en Port Loko, al noreste de Freetown.
Según Delgado, que dirige la misión, el grupo cubano fue entrenado para ofrecer tratamiento a pacientes afectados por el virus y para laborar junto al Equipo de Protección Individual (EPI) bajo temperaturas de treinta grados.