De no presentar cargos contra un policía blanco por el tiroteo en el que murió un adolescente negro desarmado en agosto
Una farmacia Walgreens fue incendiada, al igual que varios otros negocios, incluyendo una pizzería Little Caesars. Dos coches de policía fueron quemados.
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FERGUSON, EEUU - Una nueva ola de violencia racial estalló en el suburbio estadounidense de Ferguson, Misuri, donde se escucharon disparos y se incendiaron edificios, después de que un gran jurado decidiera el lunes no presentar cargos contra un policía blanco por el tiroteo en el que murió un adolescente negro desarmado en agosto.
Los vuelos sobre la zona fueron restringidos y la policía empleó gases lacrimógenos después de que los manifestantes se lanzaron a las calles de Ferguson, un suburbio de St. Louis, saqueando tiendas y quemando coches a pesar de los llamamientos a la calma del presidente Barack Obama.
También se llevaron a cabo protestas en Nueva York, Chicago, Seattle, Los Angeles, Oakland y Washington DC, sobre un caso que ha puesto de manifiesto las tensiones raciales en la localidad predominantemente negra de Ferguson y en el resto de Estados Unidos.
"Asesinos, no son más que asesinos", gritó una mujer por un megáfono a los oficiales de policía vestidos con uniforme antidisturbios en Ferguson, Misuri, después de que se anunció la decisión del gran jurado. "Asesinos apestosos".
Una multitud furiosa se reunió a las afueras del Departamento de Policía de Ferguson después de que el gran jurado dijera que no había una causa probable para acusar al oficial Darren Wilson de algún delito en la muerte de Michael Brown, de 18 años de edad, cuya familia también llamó a la calma.
La policía de St. Louis informó de intensos disparos la noche del lunes en la zona cercana a donde Brown murió tiroteado el 9 de agosto. Escaparates de tiendas fueron destrozados y los incendios consumieron edificios, incluyendo un salón de belleza y una pizzería.
La policía empleó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento en respuesta a las protestas, en una repetición de los disturbios que estallaron en el período inmediatamente posterior a la muerte de Brown.
Wilson podría haber afrontado cargos que van desde homicidio involuntario a asesinato en primer grado, y la familia de Brown dijo a través de sus abogados que estaba "profundamente decepcionada" por la decisión del gran jurado.
"Si bien entendemos que muchos comparten nuestro dolor, les pedimos que canalicen su frustración de maneras que hagan un cambio positivo", dijo la familia en un comunicado.
Los abogados de Wilson, que ha evitado el centro de atención desde el tiroteo, dijeron que el oficial estaba siguiendo su formación y la ley cuando disparó a Brown.
"Reconocemos que muchas personas van a querer cuestionar la decisión del gran jurado. Animamos a cualquier persona que desee expresar una opinión que lo haga de una manera respetuosa y pacífica", dijo el comunicado.
El presidente Barack Obama llamó a los manifestantes a mantener la calma y a la policía a exhibir moderación.
"Somos una nación fundada en el imperio de la ley y por eso tenemos que aceptar que esta decisión debía ser tomada por el gran jurado", dijo Obama en una conferencia de prensa televisada.
"Tenemos que reconocer que la situación en Ferguson habla de desafíos más amplios que todavía enfrentamos como nación. El hecho es que en muchas partes de este país existe una profunda desconfianza entre la policía y las comunidades de color", agregó.
Mientras las protestas se intensificaban en Ferguson, un grupo de manifestantes atacó un coche de la policía, arrojando piedras y rompiendo sus ventanas, lo que llevó a un grupo de oficiales a avanzar. Sonidos de disparos hicieron que los oficiales se ocultaran brevemente detrás de sus vehículos.
Una farmacia Walgreens fue incendiada, al igual que varios otros negocios, incluyendo una pizzería Little Caesars. Dos coches de policía fueron quemados.
En la cercana University City, un oficial de policía recibió un disparo en el brazo la noche del lunes, aunque la policía del condado de St. Louis dijo que el hecho podría no estar relacionado con los disturbios en Ferguson.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, llamó a la Guardia Nacional antes del anuncio de la decisión para evitar el tipo de disturbios que estallaron en las semanas posteriores a la muerte de Brown. La Administración Federal de Aviación emitió restricciones temporales de vuelo sobre la ciudad el lunes.
El gran jurado, integrado por nueve miembros blancos y tres negros, comenzó a reunirse a finales de agosto y revisó la evidencia que incluyó testigos llamados por la fiscalía, así como un patólogo privado contratado por la familia Brown para revisar el tiroteo.
Los nueve miembros del jurado tenían que estar de acuerdo para presentar cargos.
"Determinaron que no existe causa probable para presentar algún cargo contra el oficial Wilson", dijo el Fiscal del Condado de St. Louis, Bob McCulloch, a la prensa en Clayton, Misuri, donde se reunió el gran jurado.
McCulloch declinó decir si la decisión del jurado fue unánime, y señaló que los procedimientos de este son totalmente secretos y que sólo sus propios miembros conocen los detalles.
Una investigación federal sobre el tiroteo continúa, y el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, destacó en un comunicado que los investigadores del Departamento de Justicia aún no han llegado a una conclusión.