actualizado 1 de octubre 2014
Primer caso de ébola en Estados Unidos
Las autoridades no han explicado el estado del enfermo
Cables
Las autoridades no han explicado el estado del enfermo
Foto Archivo
Washington - El Centro para el Control de las Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) ha confirmado la aparición de un caso de ébola en EEUU. El paciente, cuya identidad no ha sido desvelada, está ingresado y en aislamiento en el Hospital Presbiteriano de Dallas, en el estado de Texas.
Las autoridades tampoco han explicado el estado del enfermo, aunque el director del CDC, Tom Frieden, ha declarado que "un puñado de personas" han tenido contacto con él entre el día 20 de septiembre -cuando llegó a EEUU procedente de Liberia- y el 24 -cuando mostró los primeros signos-. El diario The New York Times informa de que un equipo del CDC ya se ha trasladado a Texas para analizar a cualquier persona que haya podido tener contacto con el paciente que, de momento, está siendo tratado en el hospital texano.
El viernes 26, el paciente acudió al médico -no se ha detallado a qué hospital- al encontrarse mal, aunque fue remitido a casa sin que los médicos identificasen el diagnóstico de ébola. De nuevo el domingo 28 acudió a urgencias y fue ya puesto en aislamiento, una vez que se comprobó su historial de viaje como indican los protocolos.
Según Frieden, el paciente de encuentra "en estado crítico", y el personal sanitario está valorando junto a su familia la posibilidad de administrarle algún "tratamiento experimentales contra el ébola". Agotadas las existencias de ZMapp, lo más probable es que el paciente reciba una combinación de TKM (una molécula experimental que destruye la maquinaria genética del ébola), alguna de las vacunas candidatas en experimentación o el suero de alguno de los pacientes estadounidenses que han logrado hasta ahora superar la enfermedad y cuya sangre cuenta con anticuerpos frente al virus.
Las autoridades no han indicado si el enfermo es estadounidense, pero sí que había contraído la enfermedad en África Occidental, que es la región en la que se desató la actual epidemia de ébola en marzo.
Desde Liberia, la persona viajó a EEUU a visitar a su familia. Frieden también explicó que el enfermo, que no es un profesional sanitario, no estaba envuelto en operaciones de lucha contra el ébola, una enfermedad de la que, desde marzo, han sido contagiadas 6.537 personas, de las cuales han fallecido 3.482, según datos sido contagiadas 6.537 personas, de las cuales han fallecido 3.482.
Éste es el primer caso de ébola diagnosticado fuera del continente africano. En agosto, otro ciudadano con pasaporte estadounidense -Patrick Sawyer- fue diagnosticado tras viajar a Nigeria procedente de Liberia, donde habría contraído la infección. Otros cuatro estadounidenses han sido repatriados hasta la fecha tras enfermar mientras realizaban tareas sanitarias en los países africanos: tres de ellos ya están recuperados y han recibido el alta (kent Brantly, Nancy Writebol y Rick Sacra) y un cuarto (cuya identidad no se ha revelado) permanece ingresado en un hospital de Atlanta.
"En resumen", dijo Frieden, "no tengo ninguna duda de que controlaremos este caso de modo que [la enfermedad] no se expandirá ampliamente en este país. Ciertamente, es posible que alguien que hubiera tenido contacto estrecho con esta persona podría desarrollar ébola, pero no tengo ninguna duda de que eso será lo máximo que pase".
Hace dos semanas, el presidente de EEUU, Barack Obama, anunció el envío de 3.000 soldados estadounidenses a África Occidental para combatir la epidemia. Desde el 27 de julio, un total de 12 personas han sido sometidas a exámenes médicos en Estados Unidos para determinar si tienen ébola. Hasta la fecha, todos ellos habían dado negativo. El director de los CDC informó telefónicamente al presidente Obama este martes sobre la situación del paciente ingresado.
Frieden añadió en su comparecencia que el paciente no tenía fiebre en el momento en que embarcó en el avión que le llevó a EEUU, por lo que -teniendo en cuenta que los pacientes con ébola no empiezan a ser contagiosos hasta el momento en que presentan los primeros síntomas- no hay ningún riesgo de que la enfermedad se haya transmitido al resto de pasajeros que volaban en la misma aeronave.
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