Si el Estado Islámico se hace de armamento nuclear, estaría matando a muchos civiles inocentes, afirmó Joseph Cirincione, representante de la fundación de seguridad Ploughshares Fund.
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El Estado Islámico ya se ha incautado de miles de millones de dólares en activos y tiene todas las posibilidades para hacerse con un arma mortal de destrucción masiva, afirman los expertos.
El presidente de la fundación de seguridad Ploughshares Fund, Joseph Cirincione, en un artículo en Daily News destaca que el riesgo de un ataque terrorista con armas nucleares o químicas se ha intensificado considerablemente.
"El Estado Islámico se muestra dispuesto a matar a un gran número de inocentes, y se han añadido tres factores que catapultan la amenaza más allá de todo lo conocido: el control de grandes territorios urbanos, enormes cantidades de dinero en efectivo y una red mundial de militantes", aseguró el autor del libro 'Pesadillas nucleares: proteger el mundo antes de que sea demasiado tarde' ('Nuclear nightmares: securing the world before it is too late').
En particular, el experto destaca que por medio del expolio de bancos y pozos petrolíferos los extremistas han logrado más de 2.000 millones de dólares en activos. Y si consigue los contactos necesarios, "el grupo podría ser capaz de comprar suficiente uranio altamente enriquecido (alrededor de 50 libras) y la ayuda técnica para construir un dispositivo nuclear rudimentario".
"Los militantes reclutados en Europa o EE.UU. podrían ayudar a adquirirlo de contrabando en sus países de origen", dijo.
Otra opción, según el experto, es construir una "bomba sucia", explosivos convencionales combinados con materiales altamente radiactivos, o tratar de obtener armas químicas como gases nerviosos mortales o gas mostaza.
"El terror y las consecuencias económicas de una bomba detonada en los distritos financieros de Londres o Nueva York serían enormes", concluye Cirincione.