Nadie puede negar que la libertad y la democracia sean valores en línea con la evolución del tiempo
por Ingrid Y. W. Hsing*
En estos días muchos diarios comentan sobre “La Revolución de los Paraguas” en Hong Kong. Siendo una ciudadana de etnia china, nacida y criada en Taiwán, poco después del trágico traslado del gobierno central de la República de China hacia la pequeña isla, donde reina desde hace décadas la libertad y democracia, no puedo quedarme callada sin compartir algunas reflexiones personales con los amigos nicaragüenses.
Nadie puede negar que la libertad y la democracia sean valores en línea con la evolución del tiempo y también son valores idóneos para lograr la estabilidad y prosperidad de un pueblo. Habiendo implementado las elecciones generales desde hace muchos años, Taiwán “Entiende y apoya plenamente” la petición de los ciudadanos de Hong Kong en su búsqueda de la democracia.
Hong Kong fue una colonia inglesa desde 1842, resultado de un convenio firmado entre la última Dinastía China Manchuria Ching e Inglaterra cuando la primera perdió la guerra frente Inglaterra. En 1997, Hong Kong pasó a ser parte de China continental, convirtiéndose en un área especial de administración bajo la premisa de “Un País, Dos Sistemas”. Una fórmula que la China Comunista repetidamente proclama sea praticada en Taiwán cuando esté reunificado con China continental.
Desde ese entonces, muchos de los paisanos en Hong Kong se fueron por temor a perder el sistema democrático que disfrutaban y otros se quedaron para enfrentar la cruda realidad. Durante este tiempo, hemos sido testigos de la lenta pero divina apertura en el otro lado del estrecho de Taiwán, la China continental.
Rezamos por que los Hongkoneses sigan con su desarrollo económico y vida enriquecida cultural y académicamente, igual como los taiwaneses en la República de China. Lamentamos mucho que el régimen comunista no cumpla plenamente su compromiso.
Urgimos a las autoridades de China continental a escuchar las voces del pueblo de Hong Kong y a manejar este asunto de una manera pacífica y prudente. Creemos que la realización de un sufragio universal beneficiaría a ambas partes.
La República de China en Taiwán, es un país soberano e independiente que se fundó hace 103 años y donde sus ciudadanos ejercen y gozan íntegramente de la libertad y la democracia. En los últimos años más del 70 % de los taiwaneses han expresado en diversas encuestas que la premisa de “Un País, Dos Sistemas” no es aplicable en Taiwán. La razón es tan sencilla, ya que entre los dos sistemas, debe de haber uno mejor. Entonces, porqué se insiste en la desigualdad entre un pueblo de la misma sangre? Acaso hay una raza inferior que otra?
Lo sucedido en Hong Kong nos llama a reflexionar y ratificar que, la República de China continuará proclamando su mandato bajo tres lineamientos básicos en cuanto al desarrollo de las relaciones con China Continental, garantizando conservar y proteger la Democracia: No Reunificación, No Independencia y No Uso Militar. Esto ha permitido mantener la paz a través del Estrecho, que a su vez ha conllevado a lograr grandes avances en las relaciones con China continental, logros que han sido reconocidos no sólo por el pueblo de Taiwán, sino por toda la comunidad internacional.
Por lo tanto, en este 103 Aniversario de la fundación de la primera república de Asia, la República de China en Taiwán hace un voto de confianza, para seguir luchando en fomentar y mantener la Democracia, la Libertad y la Paz.
*Embajadora de la República de China (Taiwán) en Nicaragua