La destrucción del bosque de los ayoreos por la producción de carne de vacuno amenaza con aniquilar a los indígenas aislados ayoreo-totobiegosodes.
Foto © Survival International
Importantes restaurantes de Rusia han sido instados a dejar de consumir carne de vacuno procedente de Paraguay para evitar la rápida destrucción por parte de ganaderos del hogar en el bosque de un pueblo indígena aislado muy vulnerable.
Rusia es el principal importador de carne vacuna de Paraguay. La compañía ganadera brasileña Yaguareté Porâ S.A., que exporta al país asiático, ha sido descubierta en repetidas ocasiones por imágenes satelitales deforestando vastas extensiones de terreno en el bosque del Chaco paraguayo.
El Chaco es el hogar del pueblo indígena aislado ayoreo-totobiegosode, una de las sociedades más vulnerables del planeta. Los indígenas dependen del bosque para sobrevivir pero, según un estudio reciente de la Universidad de Maryland, el Chaco registra la tasa más alta de deforestación del mundo.
Yaguareté Porâ S.A. se ha negado a dejar de clarear el bosque, pese a haber sido advertida del extremo peligro que entrañan sus trabajos para las vidas de los ciudadanos más vulnerables de Paraguay.
De producirse el contacto entre trabajadores de la hacienda ganadera y miembros de la tribu, los indígenas aislados ayoreos podrían resultar aniquilados por enfermedades como la gripe o el sarampión frente a las que no tienen inmunidad. Como todos los pueblos indígenas aislados, los ayoreos se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida.
El pasado mes de junio, Survival lanzó una campaña publicitaria en Rusia que advertía a los consumidores sobre los peligros de la industria cárnica para las vidas de los ayoreos no contactados.
Esta semana importantes restaurantes rusos como Bizon, Café Pushkin y Turandot, entre otros, han recibido cartas en las que se les pide que dejen de importar carne de vacuno paraguaya hasta que el Gobierno de Paraguay respete el derecho de los ayoreos a su tierra.
El director de Survival International, Stephen Corry, dijo hoy: “El genocidio que aniquiló a pueblos nativos de Norteamérica prosigue su estela de destrucción. Pueblos enteros están siendo erradicados a medida que la sociedad industrializada continúa su nefasto avance, robando las tierras y recursos de los indígenas por toda América del Sur y dejando muerte y destrucción a su paso. Tenemos que actuar ya para que los ayoreos no se conviertan en el último sacrificio por el ‘progreso’ y la ‘civilización’.”