Según cifras del gobierno, con el apoyo alimenticio se estará apoyando al 96 por ciento de las familias que sembraron y perdieron casi todo.
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El gobierno de Guatemala hizo el comenzó desde ayer la entrega de alimentos a los miles que son afectados ras una extensa sequía en ese país, informó el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), Elmer López.
El empleado público guatemalteco explicó después de una reunión en el Palacio Nacional de la Cultura, que fue dirigida por la vicepresidenta Roxana Baldetti, que la transmisión de 45,2 kilos de maíz, 13,5 de fríjol y 7,9 de atol fortificado dio inicio en municipios del calificado como corredor seco, con ubicación en el oriente del país.
López externo que se comenzó con esta entrega de alimentos en esa región, que cubre los departamentos de Santa Rosa, Jutiapa, Jalapa, Zacapa, El Progreso, Chiquimula e Izabal, debido a que es la más perjudicada por las ralas lluvias.
El representante del Maga agregó que con los alimentos, que se estarán entregando una vez por mes, se intenta evitar que los ciudadanos de esa zona, la más árida de Guatemala, surjan con un problema de hambruna.
"Junto con la asistencia humanitaria, el gobierno también dará capacitación para mejorar las tierras de los campesinos, fortalecerá la organización comunitaria para el desarrollo y velará por la estabilización de los precios de los granos básicos para evitar la especulación", dijo.
El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), Luis Monterroso, agregó que el fenómeno de la sequía que se enfrenta "es enorme" y que Guatemala no estaba dentro de una emergencia como tal desde hace 17 años cuando fue golpeada por el huracán Mitch.
Añadió que la sequía trajo fuertes problemas a 1,2 millones de personas de 3.571 comunidades en 210 municipios de 16 de los 22 departamentos que tiene el país centroamericano. Monterroso señaló que el gobierno tendrá la habilidad en marcha el Monitoreo de la Canícula Prolongada (Mónica) con el objetivo de prestar vigilancia a que las familias necesitadas obtengan sus raciones de alimentos y evitar las muertes.
"En estos momentos en las familias que cultivan para subsistencia hay sentimientos de desolación" porque algunas perdieron el 80 % de sus cosechas de maíz y el 63 % de fríjol, dijo.
Externo que el 96 % de las 268,000 familias afectadas por la sequía cultivan para subsistencia y que existe un 35 % que rentaba tierras para sembrar, lo que también "los dejó endeudados".
