Narco supuestamente vinculado a “El Chapo” Guzmán extraditado a EE.UU.
El narcotráfico, las pandillas y las maras, han dejado al menos 6 mil muertos en Guatemala, según fuentes oficiales.
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Guatemala realizo la extradición ayer martes a Estados Unidos al guatemalteco Byron Linares Cordón, quien fue puesto en la cárcel en el año 2011 y vinculado al cartel mexicano de Sinaloa del detenido Joaquín “El Chapo” Guzmán, reportó una fuente oficial. A Linares lo entregaron a delegados norteamericanos en el aeropuerto de la Fuerza Aérea Guatemalteca, en el sur de la capital, afirmó a periodistas Rudy Esquivel, portavoz del Sistema Penitenciario.
“Él (Linares) fue entregado a las autoridades norteamericanas, específicamente a las del estado de Washington”, detalló el funcionario, quien agregó que el supuesto narcotraficante esperaba la extradición en un cuartel militar, en el centro de Ciudad de Guatemala.
Linares, quien tiene 38 años, fue detenido en junio de 2011 en la ciudad turística de Sololá, a unos 200 km al oeste de la capital, y según las autoridades fue conocido como el principal enlace en Guatemala del cartel mexicano de Sinaloa del “Chapo” Guzmán, capturado en febrero pasado.
El supuesto narcotraficante estaba tildado de ser el segundo jefe de una organización que dirigía el guatemalteco Otto Herrera, capturado a su vez en Colombia en junio de 2007 y extraditado a Estados Unidos.
Linares estaba bajo búsqueda por la justicia estadounidense desde 2005 y es además sobrino del narcotraficante Waldemar Lorenzana Lima, alias “El Patriarca”, detenido en 2011 y extraditado a Estados Unidos en marzo pasado de los corrientes.
“El Patriarca”, también vinculado con “El Chapo”, se culpó en agosto ante una corte en Washington del tráfico de 450 toneladas de cocaína a Estados Unidos entre 1996 y 2009.
Guatemala tiene la amenaza de la penetración de poderosos carteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa y el de Los Zetas, que hacen tráfico de drogas con la ayuda de capos locales que trabajan en la frontera común.
Las autoridades calculan que cerca de 50% de las casi 6.000 muertes violentas anuales en Guatemala son asociadas a la actividad del narcotráfico y a la lucha entre las maras o de las mismas pandillas.
