No se sabe con certeza quien lanzó el primer balazo, si gobierno o las FARC.
Foto Las FARC de Colombia tomaron el compromiso ayer lunes a conservar por tiempo indefinido su cese al fuego unilateral, a pesar del ataque realizado por guerrilleros del grupo la semana pasada en el que fallecieron al menos 11 militares, y afirmó que el diálogo de paz con el Gobierno no se debería de romper "por ningún motivo".
El Gobierno del mandatario Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen negociaciones desde hace más de dos años en La Habana de acuerdos para terminar con medio siglo de conflicto armado que ha dejado un saldo de más de 200.000 muertos.
Pero las conversaciones están en riesgo tras un traspié la semana pasada cuando el Gobierno lanzó acusaciones contra el grupo rebelde de romper el cese al fuego con un ataque en el Cauca de esa nación en el que además de los soldados muertos, perdió la vida un guerrillero y quedaron heridos 20 militares.
Al finalizar el ciclo 35 de la negociación, el líder de las FARC Iván Márquez solicitó la creación de una veeduría que haga la calificación de los responsables de ataques, del que el grupo rebelde lanza culpas al Gobierno por negarse al cese al fuego bilateral, que fue solicitado y que sea estudiado "sin dilaciones ni temores".
"Hemos resuelto declarar un cese unilateral al fuego y a las hostilidades por tiempo indefinido que debe transformarse en armisticio", dijo Márquez tras leer un comunicado.
"Hay que persistir en las conversaciones. Estas no pueden romperse por ningún motivo", añadió. Poco después, el jefe de la representación del Gobierno en la mesa, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, aseguró al pedido de las FARC argumentando que el grupo rebelde incumplió con su propia palabra y que un cese bilateral ya se está estudiando.
"Estamos discutiendo con presencia de militares activos los elementos de ese cese definitivo. Hemos avanzado. Pero no es bajo la presión de los ataques como vamos a llegar a él. No se trata de pactar treguas imperfectas y frágiles en un momento de desespero. Eso no va a ocurrir", dijo con voz enérgica.
Como reacción al ataque, el presidente Santos ordenó levantar la suspensión de los bombardeos sobre los campamentos de las FARC que había decretado hace un mes.
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