Bernardo Abán Tercero, preso en una prisión de máxima seguridad de Texas, logró hablar con su progenitora a través de un teléfono.
Foto Archivo Fue confirmado que el primer nicaragüense condenado a la pena de muerte en una cárcel de seguridad máxima del estado de Texas, Bernardo Abán Tercero, quien sería ejecutado en el futuro, recibió una visita que esperaba en los últimos 16 años.
Y es que la mamá de Tercero, Doña Lidia, al fin pudo reencontrarse con su hijo, a través de una pared de vidrio y hablando por la línea telefónica con él. La plática fue muy emotiva, declaró Franklin Moisés, quien es el hijo del encarcelado.
“Ella viajó el 1 de diciembre y regresó el 9 de diciembre por la noche y fue un reencuentro emotivo, él estaba muy contento de verla y escucharla después de tantos años”, dijo a los medios de prensa Franklin.
El nicaragüense está encarcelado tras el asesinato de un ciudadano que se desempeñaba como maestro en el año 1997. Bernardo Abán Tercero sería ejecutado el 26 de agosto de 2015, sin embargo el Tribunal de Apelaciones Criminales decidió suspender esta pena de muerte.
“Mi abuela hizo la solicitud alrededor del 16 de noviembre y unos tres días después le comunicaron que la visa había sido aprobada”, dijo Franklin Moisés Tercero, a quien el consulado de Estados Unidos en Managua, no quiso dar la visa.
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