Foto N. Hernández Son los mejores modelos de televisión que podemos encontrar actualmente en el mercado. Nos referimos a los televisores 4K, aquellos que cuentan con la resolución 4K y que reproducen las imágenes con mayor nitidez y detalles que el resto de formatos. Con una resolución cercana a los 4.000 píxeles, consigue una imagen de más calidad y detalle que la de un televisor Full HD. Pero, ¿son iguales todos los televisores 4k? La respuesta es no. Y para que compres el televisor 4k más adecuado, a continuación te explicamos dónde están sus diferencias.
Resolución
En primer lugar, debes fijarte en la resolución. La de la tecnología 4K supera a la del resto de formatos. Por eso, permite ver más detalles que la Full HD. Además, la calidad de la imagen es la misma desde ángulo de vista y distancia. En cine, se llega a los 4096 x 2160 píxeles, pero en la mayoría de televisores la resolución que se consigue es de 3840 x 2160 píxeles. No dejes que te engañen con resoluciones ficticias.
Refresco de la imagen
Otro de los aspectos que marcan la diferencia es la frecuencia de refresco, es decir, el número de veces por segundo que se actualiza la imagen que estamos viendo en pantalla. En el caso de las televisiones 4K, es posible que quieras utilizar el televisor como monitor de tu ordenador. En ese caso, asegúrate de que la tasa de refresco es la adecuada. Y presta atención a los precios, ya que los modelos más baratos suelen tener un refresco de 30hz aunque anuncien que es mayor. No olvides que si no alcanza los 60hz, verás la imagen a saltos y entrecortada. Te recomendamos comparar modelos y precios de los televisores 4K de Sony para comprar uno de estos televisores con total garantía.
Puertos y conexiones
De ellos dependerá en gran medida la calidad de reproducción. Algunos fabricantes de televisores 4K utilizan conectores HDMI y aseguran al anunciarlos que son HDMI 2.0 cuando en realidad son HDMI 2.0 “lite”. Eso supone que solo son capaces de ofrecer una velocidad de transferencia de 10Gbps, cuando la estándar es 18Gbps. Como consecuencia, no podrán reproducir contenido a resolución 4K. Para evitarlo, debes exigir que el televisor tenga HDMI 2.0. Y si prefieres conectarte al ordenador, lo más recomendable es conectarte con Displayport.
También debes asegurarte de que el modelo que elijas siga el estándar HDCP 2.2 para evitar que el contenido 4K sea pirateado. Y también conviene poder utilizar el códec HEVC porque garantiza acceder de forma eficiente al contenido UHD vía streaming, como ya viene realizando la plataforma Netflix. Por último, es recomendable que el televisor cuente con soporte HDR. Así, reproducirá los contenidos con una gama de color más rica y además será compartible con los videos HDR cuando se popularicen.
Teniendo en cuenta estos aspectos, es más que probable que aciertes en la compra. Eso sí, la oferta de televisores 4k es muy variada y sigue creciendo. A veces, los modelos que se ofrecen son excesivos para lo que estamos buscando. No siempre es mejor comprar el televisor más completo sino el que se adecúe mejor a nuestras necesidades de uso y presupuesto.
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