Estudio confirma que una mente positiva ayuda a la salud del corazón, la autoestima y a ser más activo.
Foto ¿El vaso está medio vacío, o medio lleno? Si respondió la segunda opción, ¡felicidades! Sus probabilidades de sufrir una enfermedad del corazón se acaban de reducir, ¿por qué? La ciencia confirmó que el optimismo de una persona es una excelente medicina.
Un estudio realizado en Illinois, Estados Unidos señala que las personas optimistas son propensas a una mejor salud cardiovascular. Esto lo comprueba una muestra de 5.100 personas, a las cuales se les evaluó: presión arterial, índice de masa corporal, niveles de glucemia y de colesterol sérico en ayunas, además de su ingesta de alimentos, actividad física y consumo de tabaco. Estos, fueron comparados con un test de salud mental y niveles de optimismo, así como la salud física general.
La nutricionista, Consuelo Pardo, menciona: “las personas optimistas son aquellas que tienen una visión positiva en los malos momentos. Se caracterizan por vivir el presente y no preocuparse por el futuro, son atentos con las personas que los rodean, perseverantes, además de ser prácticos y realistas, en especial con relación al cuidado de sí mismo, como es el efecto del acto de alimentarse”.
Los resultados del estudio comprobaron además, que las personas optimistas contaban con mejores niveles de colesterol y azúcar en sangre, además de ser más activos y con índices de masa corporal más saludables. Incluso, los evaluados con una visión positiva de la vida eran menos propensos a fumar.
“Las personas que tienden a ser más optimistas ante la vida, tienen mayor probabilidad de tener una mejor salud cardiovascular que sus contrapartes pesimistas”, señaló Pardo. “Además de tener una mejor salud física, los optimistas poseen una mejor autoestima, beneficiando así su salud emocional, gracias a su habilidad de vencer miedos y evitar comparaciones; como ver en el alimento el mejor aliado para gozar de bienestar”.
Vida con propósito
¿Hacia dónde voy? ¿Es este mi camino? No solo ser positivo podría ser beneficioso para su salud. Tener una vida llena de sentido también le ayudará a ser más saludable y feliz.
Un estudio dirigido por investigadores del Centro Médico Monte Sinaí de Nueva York, indica que las personas que tienen un alto sentido de propósito en su vida tienen menos probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular, además de reducir la mortalidad por causas varias.
“Una vida con sentido, no es solamente saber siempre cual camino tomar hacia donde se quiere llegar, es tener un motivo por el cual vivir y darle dirección hacia esa etapa”, comenta Pardo. “Un alto sentido de propósito podría proteger la salud de su corazón y, gracias a eso, salvar su vida”.
¿De qué depende?
¿No se siente optimista hoy?, no se preocupe. Estos factores son solo una pequeña muestra de los muchos métodos que existen para tener una vida saludable.
“El ser optimista y agradecido no es una fórmula mágica para la buena salud. Recuerde mantener una dieta balanceada, distribuida durante el día en forma proporcional, de acuerdo a las necesidades orgánicas y sociales según el entorno, controlar las porciones de lo que ingiere, estar hidratado a lo largo del día con cualquier tipo de bebida y realizar 30 minutos de actividad física, cinco veces por semana” comenta Pardo.
“Un bocado de alimento o bebida proporciona bienestar orgánico, sensorial, mental y emocional; nos conecta con el aquí y ahora si somos conscientes del acto de comer” finaliza la especialista.
De igual manera, a continuación le compartimos algunos consejos con los que puede trabajar la manera en la que ve el mundo, aún en los días oscuros.
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