Duerma bien para tener calidad de vida
Sin el sueño nuestro cerebro retrocede en sus funciones y se vuelve incapaz de manejar emociones
Por Dr. Vicente Maltez Montiel* 
Dr. Vicente Maltez Montiel, Especialista y profesor de medicina interna y químico-.farmacéutico. Autor del libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”.

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Existe un consenso de que los seres humanos necesitamos una buena noche de sueño que nos reporte un promedio de 7 horas diarias, hay quienes necesitaran 9 horas y son normales. Quienes duermen cinco horas o menos están afectados de insomnio crónico y esto trae repercusiones a la salud física, emocional e intelectual.

Sin el sueño nuestro cerebro retrocede en sus funciones y se vuelve incapaz de manejar emociones y de producir respuestas controladas apropiadas. La privación del sueño hace todo lo contrario ya que incrementa la actividad de la zona del cerebro que dispara depresión, ansiedad y otros trastornos psiquiátricos.

Esa zona del cerebro es la amígadala encargada de alertarnos del peligro y al faltar el sueño esta zona comienza a trabajar de forma excesiva y afectando el funcionamiento de la corteza cerebral pre-frontal que controla el razonamiento lógico e impide la descarga de sustancias químicas tranquilizantes necesarias para calmar el reflejo de lucha. La falta de sueño desencadena cuadros psiquiátricos.

El mal dormir produce severas afectaciones de la calidad de vida. Desde el punto de vista de la salud física destacan el incremento de los riesgos de ataques cardíacos y derrames cerebrales, se detecta en estas personas una disminución del sistema de defensa por lo que estas personas son más propensas a la obesidad, diabetes mellitus e infecciones. Quienes padecen de un sueño fragmentado son más propensos a padecer hipertensión arterial o “presión alta”.

La capacidad de aprendizaje (cognitiva) resulta afectada en quienes sufren de falta de sueño o insomnes. Esto se ve especialmente en niños en quienes se generan retrasos académicos, mal rendimiento escolar y trastornos de la conducta.

La accidentalidad se incrementa en quienes duermen mal. Se calcula que un 20% de los accidentes de tránsito, en especial los que se producen en las primeras horas de la mañana, son causados por personas desveladas de forma aguda y crónica. En grandes tragedias industriales, ecológicas y humanitarias como el derrame de petróleo del Exxon-Valdés de Alaska, la mayor contaminación radiactiva mundial producida en Chernóbil o la nube tóxica de Bophal en la India han estado involucradas personas afectadas de mala salud del sueño.

La ansiedad y depresión son consecuencias de no dormir bien y esto contribuye a las alteraciones del humor y estado de ánimo, a la disposición de afrontar las tareas cotidianas y las relaciones humanas y sociales.

Somnolencia diurna: un llamado de atención

Casi una cuarta parte de los adultos sanos “se andan durmiendo durante el día”, es decir padecen de somnolencia diurna. Esto constituye una alerta de que esta persona no tiene un sueño reparador y en el caso de los adultos los lleva a consumir café, gaseosas negras, té o hasta las peligrosas “bebidas energizantes” para conservar la vigilia.

No hay que confundir la somnolencia diurna con una persona agotada por su trabajo o por encontrarse en un ambiente que favorece el aburrimiento. La persona somnolienta se queda durmiendo sentada, leyendo, conversando con otra persona, sentado en una sala de espera o incluso cuando aguarda que el semáforo cambie la luz roja.

Las principales causas de esta condición las encontramos en el sueño insuficiente o fragmentado de la noche anterior y las dificultades para la conciliación del sueño.

Sin embargo, cuando alguien llega a dormir de 7 a 9 horas diarias y presenta somnolencia diurna debemos pensar en las siguientes posibilidades:

• Efecto de medicamentos como antidepresivos o somníferos que le producen al paciente “borrachera de sueño”.

• Trastornos médicos o neurológicos: movimientos anormales (síndrome de piernas inquietas, Parkinson y otras alteraciones neurológicas),Espasticidad o rigidez de los músculos o de la mitad del cuerpo, Nicturia o levantarse a orinar varias veces en la noche, como lo vemos en los diabéticos descontrolados y prostáticos y enfermedades como la Apnea obstructiva del sueño.

Toda persona aquejada de somnolencia diurna o que se queje de sentirse agotada a pesar de creer “dormir bien” debe ser evaluada por el médico internista que ha sido entrenado para poder diagnosticar los diferentes trastornos del sueño que afectan a las personas.

Las tres principales causas de los trastornos del sueño en personas afectadas del mal dormir son la Apnea obstructiva del sueño (AOS) que afecta al 23.6%, los diferentes tipos de insomnio en 32.3% y el Síndrome de piernas inquietas en el 29.3%.

Cuidar nuestro sueño y el de nuestra familia

Cuando nos interesamos en la salud de nuestros familiares, amigos y colaboradores conviene saber cómo están durmiendo. Tiene tanto valor como el hecho de si comen bien o experimentan sensación de bienestar y felicidad.

de empresas, en especial aquellas con mayores índices de accidentalidad, deben vigilar y garantizar el sueño de sus trabajadores para disminuir la creciente plaga de accidentes laborales.

Consideremos aplicar, entre otras, las siguientes recomendaciones para el buen dormir:

• Apegarse a tiempos regulares para acostarse y levantarse.

• Sino puede dormir levantarse de la cama y ponerse a realizar cualquier otro tipo de actividad. No lleve trabajo, lea o vea televisión desde la cama. La cama es solamente para dormir y hacer el amor.

• Desconéctese varios minutos antes de dormir. Si usted utiliza su computadora en la cama o ve televisión sigue cargando de energía su cerebro y lo que se pretende es “desconectarlo”.

• Para desconectarse antes de ir a la cama son adecuadas la oración, meditar sentado o explorar su cuerpo. Un poco de yoga o estirarse, recuerde como lo hacen los gatos antes de dormir, si a ellos les funciona también a nosotros.

• Otra recomendación: antes de dormir camine un poco dentro de la casa. Para algunos les funciona ese ritual de vigilar los candados, confirmar que el gas está apagado, inspeccionar el perro, etc.

• Garantice que la cama no tiene problemas, por ejemplo resortes “puntudos o salidos”, que el ambiente es silencioso, ventilado y de mucha importancia DORMIR CON LA LUZ APAGADA. El exceso de luz bloquea la producción cerebral de melatonina que es la hormona del sueño. (Los científicos estiman que desde que apareció la luz eléctrica o el bombillo de Edison los seres humanos dormimos tres horas menos).

• No ingiera café, chocolate, té o cualquier tipo de estimulantes después de mediodía.

• No se vaya a la cama en medio de tensiones y disgustos.

• Preste atención a su respiración. Puede hacer un sencillo ejercicio de yoga que favorece la respiración profunda y que consiste en inhalar por medio de una pajilla, llenar los pulmones y exhalar por la misma pajilla al tiempo que piensa en una situación agradable. Hacerlo diez veces y suspenderlo si le duele la cabeza.

Recuerde: si no tiene un feliz sueño, un sueño reparador ha llegado el momento de consultar su situación con su médico internista de confianza. Por favor no se auto medique ya que puede volver crónico un problema que pudo haber tenido fácil solución. Estoy a sus gratas órdenes. ¡Que tenga larga vida y prosperidad!

*Especialista y profesor de medicina interna y químico-.farmacéutico. Autor del libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”.

*Clínica médica en calle principal de Altamira, frente a la CECA. Teléf. para citas 2278-0830. maltezvic@hotmail.com





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