Ortega promete no nacionalizar minas
El país no puede ir para atrás porque el estado no tiene los recursos para “una sola empresa minera”, dijo en aniversario del Ministerio de Gobernación
Por Raúl Arévalo Alemán
Foto J. Cajina El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, garantizó al capital internacional que el sector minero no será nacionalizado y que “el país no puede ir para atrás” en las actuales condiciones porque el capital nacional es pequeño para las grandes inversiones extranjeras que el estado no tiene capacidad. Ortega dijo que no serán nacionalizadas las minas como se hizo durante la revolución sandinista en el año 1979. Agregó: “Ya que el país no puede ir para atrás, ya que no hay condiciones para hacerlo. Dijo que ir para atrás significaría la nacionalización de las minas, pero eso no se debe hacer, porque esas minas no podrían operar, ya que el Estado no tiene los recursos para mantener la operación de una sola empresa minera”, dijo refiriéndose por primera vez a los violentos acontecimientos en Mina El Limón de capital canadiense B2Gold , transnacional que es gerenciada por el señor Pablo Venturo.
Expresó, sin embargo, que durante se dio la nacionalización el sector minero se “dinamizó” y en La Mina El Limón "llegaron a haber hasta unos 3 mil trabajadores” por el compromiso de los sandinistas con el empleo y el trabajo pero que ahora apenas laboran 800.
Recordó que en la década del 90 los gobiernos neoliberales volvieron a privatizar las minas y desde entonces, hasta el 2006, no hubo un solo año en que no se desarrollarán protestas y todo tipo de tensiones entre trabajadores y empresas mineras.
Ortega hizo mención diciendo que “en todo ese periodo las confrontaciones eran a balazos: por un lado la policía con las armas en la mano y por otro lado los trabajadores, a quienes se les había arrebatado sus propiedades; y en ciertos casos también intervenía el Ejército, y como resultado habían muertos y volvía a correr la sangre en el país”, dijo en los actos de fundación de los 36 años del Ministerio de Gobernación, que antes era el Ministerio del Interior.
Sobre las inversiones extranjeras el mandatario dijo que "tenemos que ver la inversión extranjera como una realidad que tiene costos y tiene beneficios, y donde es normal que se den negociaciones para buscar mejores condiciones para los trabajadores, acompañamiento social".
"Son condiciones que nosotros ponemos cuando viene el inversionistas extranjero: justicia para el trabajador, estabilidad para el trabajador, respeto y protección al medio ambiente y acompañamiento para la población, aportes para construir calles, escuelas, centros infantiles, y esto se vive, es un hecho, porque yo he visitado lugares donde están estos proyectos", agregó.
Sobre los actos vioplentos en Mina El Limón y Chichigalpa el presidente hizo un llamado a las partes en conflicto y “ a las familias para que ayuden a que no se presenten ese tipo de situaciones a partir de demandas, que al final de cuenta, tienen sus canales y mesas de negociación que están establecidas en el país” . Sin embargo, dijo que los acontecimientos actuales en la Mina El Limón no son de extrañarse, pero indicó que la destrucción es condenable, sobre todo cuando en medio de las protestas murió un policía.
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