Las patatas son fuente de bastante energía para el cuerpo.
Foto Archivo Científicos del Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú son los pioneros de un proyecto que se encuentra en pruebas, para alcanzar la posibilidad de realizar el cultivo de patatas peruanas en Marte.
Al menos son cinco los científicos del CIP que realizan labores en esta iniciativa desde hace 30 días tras la propuesta del investigador Julio Valdivia, que desarrolla estudios para la NASA y descubrió que el suelo de un lugar en Arequipa es bastante parecido al de Marte, así detalló el biólogo Ramírez, a la prensa internacional.
Ramírez hizo referencia al desierto que se encuentra en La Joya, a 50 kilómetros de Arequipa (en el sur de Perú) y que tiene una superficie muy parecida al de este planeta porque tiene suelos muy pobres, con alta concentración de sal y sequía.
¿Por qué Perú?
Además de un suelo a su favor, el proyecto viene a ser parte de Perú, es el primer productor de América Latina que logra 4,7 millones de toneladas anuales y el tubérculo es el de mayor representación de la agricultura en esa nación sudamericana.
Perú posee al menos 4.000 variedades nativas dentro de los catálogos y el CIP alberga en sus instalaciones el Complejo de Biodiversidad, que hospeda 4.500 variedades de papa y 7.000 de camote, y así son parte de la colección almacenada más grande del planeta.
El virólogo principal del CIP, Jan Kreuze, manifestó que ya se han logrado descubrir los genotipos para probar, que son “variaciones mejoradas” de ciertas papas y el primer paso es poner estos genotipos en entornos con el control para ver su crecimiento.
Desde el CIP indican que entre los genotipos que se intentan son necesarios unos que sean “tolerantes a olas de calor, frío y sequía”.
¿Quién financia este proyecto?
El proyecto logra cubrir sus costos por una persona que prefiere guardar el anonimato hasta que logre avances pero la NASA otorga su apoyo logístico al CIP con el diseño de unas cámaras de cultivo, que hacen parecer las condiciones de Marte y que formarán parte de una de las fases de la iniciativa.
“Hay dos planteamientos, traer muestras del suelo del desierto al CIP y también cultivar papa allá y ver cómo se comporta”, detalla Kreuze.
Posible creación de una variedad para Marte
Se calcula que se vaya a crear una variedad para Marte, manifestó el virólogo principal del CIP. Una papa se vuelve variedad desde que un país le nombra alguna denominación.
Desde la toma de contacto de los europeos con los incas en el siglo XVI, la papa peruana ancló en España, su consumo se esparció en Europa y lleno los estómagos, evitando las hambrunas a los campesinos.
Kreuze manifestó que los investigadores del proyecto quieren “aprender de esto porque además nos puede servir para cultivar en sitios extremos aquí, en la Tierra”.
La papa logra adaptación y se adapta a los lugares donde el agua viene a ser escasa y la mano de obra abundante, viene a tener un valor nutritivo, más rápido, en menos tierra y en condiciones más difíciles que ningún otro cultivo básico.
Esta excelente fuente de carbohidratos viene a ser el cuarto alimento básico del mundo, después del maíz, el trigo y el arroz, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En la película de Ridley Scott “The Martian“, el protagonista, encarnado por el recién premiado con el Globo de Oro, Matt Damon, pudo hacer el cultivo de patatas en Marte y ahora, gracias al desafío científico del CIP, esa escena llegaría a ser familiar.
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