Foto Archivo El Volcán Momotombo tiene unos 4, 500 años de existencia, es relativamente joven, y está ubicado en la Cadena Volcánica de los Maribios, exactamente en el lado Noroeste del Lago de Managua, a pocos centenares de metros al Norte de donde fue León Viejo, aquel León provincial de colonizadores españoles, aborígenes Imabites y pobladores mestizos, que se vieron abrumados y llenos de pánico en enero de 1610 por terremotos constantes y erupciones prolongadas del “Momotombo, ronco y sonoro”, y abandonaron la Capital Provincial de la Colonia Española en Nicaragua y se trasladaron presurosos, llenos de miedo al territorio del León actual, en un sitio al Este de donde estaba el asiento de los indígenas subtiabas o Maribios.
Del Volcán Cerro Negro hay un historial podría decirse completo, porque es muy joven, el más juvenil de la Cadena Volcánica Maribia. Sus primeras erupciones volcánicas ocurrieron en 1850, y fueron registradas por Ephaim George Squier, diplomático, científico, quien era embajador norteamericano en Managua en aquellos días.
Por relatos de cronistas de la Colonización Española en Nicaragua, de historiadores nicaragüenses como Leonte Argüello y de familias campesinas, de generación en generación, registradas oficialmente por el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), se establece que el Volcán Momotombo hizo erupciones violentas y moderadas en los años 1522, 1609, 1764, 1870, 1885, 1866, 1905, en 1918, en 2005, en 2014 y finalmente en diciembre del 2015.
El Volcán Momotombo tiene 1297 metros de altura. De la mitad hacia la cúspide presenta la forma de un cono perfecto, interrumpido o deformado, digamos, por el zanjón que han formado las corrientes de lava ardiente hacia los rumbos del Este y Norte, fundamentalmente, aunque también hay coladas lávicas (piedra malpai o quemada negra) por lados Oeste y Sur de este famoso Momotombo nicaragüense.
La cumbre de ese cono volcánico se ve rojiza azulada y totalmente pelona especialmente por lados Sur y Este.
En el lado Sureste del Momotombo, en sus faldas o laderas, frente a la Isla de Momotombito en el Lago de Managua, se ubica la Planta Geotérmica de Momotombo “Patricio Argüello Ryan”, la cual produce un poco más de 70 megavatios de energía eléctrica para el Sistema Nacional de Distribución Eléctrica.
La propia cúspide, cerca del cráter, es desnuda de color pardo; es difícil de escalar por cuanto es casi totalmente nula la vegetación, mientras abundan las piedras, arenas y cenizas amontonadas, las cuales se ven rojizas y azuladas de lejos y de cerca, y que con facilidad se deslizan pendiente abajo.
Nancitales y fauna abundante en laderas del Momotombo
Este Volcán Momotombo lo he subido tres veces (cuando estaba en calma, aunque casi siempre lanzando bocanadas de humo) hasta muy cerca del cráter. También lo he rodeado por los cuatro costados. En el lado Sur, frente al poblado de Momotombo, subiendo hacia la cúspide volcánica, uno se ve envuelto en una vegetación abundante, entre la cual se destaca una arboleda copiosa de nancites, los cuales, en plena cosecha, son recogidos por centenares de pobladores del Puerto Momotombo (comunidad rural o poblado de La Paz Centro, León), ubicado unos centenares de metros al Sur, en un predio situado entre la estructura volcánica del Momotombo, una partecita de la parte Noroeste del Lago de Managua y las ruinas de León Viejo.
Cuando la cosecha de nancite está en pleno apogeo, muy de madrugada, entre las tres y cuatro de la mañana (a veces en horas tempranas de la noche), se puede apreciar una romería de pobladores: hombres, mujeres y niños, portando linternas manuales encendidas, o candiles carreteros, para alumbrarse mientras van subiendo las empinadas faldas del Volcán Momotombo por el lado Sur y Oeste.
Como ocurre con los pescadores, estos pobladores regresan con panas, sacos, baldes y otros objetos repletos de fruta amarilla o anaranjada de nancites, los cuales comen y también los llevan a vender a la cabecera municipal de La Paz Centro y a la Ciudad de León.
En esa travesía empinada, estos pobladores sortean la posibilidad de ser mordidos por víboras (serpientes venenosas) y otros animales, además de que sufren la picazón de todo tipo de mosquitos y en la oscuridad o semioscuridad no pueden evitar el contacto con los irritantes matones de chichicastes, los cuales abundan en las laderas altas del Momotombo.
En estas laderas estuvo el coronel Santos López
Se ha dicho que en estas faldas del Volcán Momotombo se escondió por un tiempo el coronel Santos López, después de que la Guardia Nacional (encabezada por Somoza García y la Embajada Norteamericana) somocista genocida asesinara al General Sandino, al General Francisco Estrada, al General Juan Pablo Umanzor, al Coronel Sócrates Sandino, en Managua, y que Santos López lograra escapar de la cacería militar de una casa del Barrio Los Ángeles, propiedad del ministro Salvatierra, detenido también por las hordas terroristas del somocismo yanqui somocista genocida.
Se supone, como estaba ya acostumbrado, estando herido, que el coronel Santos López allí en las faldas del Momotombo comió animales silvestres y frutas como estos nancites, pitahayas, anonas, guayabas, ojoches, jocotes y tomates monteros, antes de estar repuesto de las heridas y enrumbar hacia el Norte de Nicaragua, donde lo esperaban los antiguos Combatientes del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.
Laguna Monte Galán y Caldera del Momotombo
Por el lado Oeste del Momotombo, yendo por un camino pedregoso, uno se encuentra la bella, semicircular Laguna de Monte Galán, poco profunda, de aguas claritas, con abundante vegetación en sus riberas y repleta de solfataras (hervideros), lo cual mantiene un poco calientes sus aguas cristalinas, de las cuales beben, por supuesto, decenas de miles de animalitos silvestres que hay, abajo, en las faldas y hacia la cumbre del Volcán Momotombo.
Por debajo de esta Laguna de Monte Galán (lagunetas, según INETER) se ubica la caldera de cuatro kilómetros cuadrados del Volcán Momotombo. Esta Caldera es menos profunda y extensa que la del Volcán Masaya, la cual se extiende varios kilómetros hacia el Norte o lado de Tipitapa. Esta caldera del Momotombo influye decisivamente en que hayan las emanaciones geotérmicas del lado Este (plantas eléctricas) y solfataras abundantes en la Laguna (lagunetas) de Monte Galán.
Estuve en esa Laguna de Monte Galán, en compañía de mi sobrino Alan Barrera Barreto, en el 2001, y pudimos notar que había centenares de fogones improvisados en el suelo, hechos por pobladores del poblado Puerto de Momotombo, de donde llegan a Monte Galán a bañarse, pescar y en gira de caza de otros animales.
Llegamos a esta Laguna de Monte Galán después de subir hasta el Cráter del Hoyo del Volcán Las Pilas, pegado al Volcán Cerro Negro, ambos situados exactamente enfrente, a escasos cuatro kilómetros al Norte, yendo hacia la Ciudad de Malpaisillo. También habíamos bajado a la Laguna de Asososca, ubicado al Sur de las faldas del Volcán Las Pilas, y de allí nos fuimos a Monte Galán, a bañarnos.
Un poco al Noroeste, separado del Momotombo por la Laguna de Monte Galán, está el conocido Cerro Montoso, el cual casi siempre tiene vegetación verde y que de lejos se me parece a la figura del Volcán Chonco, ubicado al Norte de Chinandega.
Fauna y durmiendo junto a lagartos en Monte Galán
Mi sobrino Alan y yo dormimos en hamacas en la orilla de la Laguna de Monte Galán. Estando en la orilla de Monte Galán, en la noche, alumbrados con linternas de mano, pudimos apreciar una gran variedad de fauna silvestre: zorros, coyotes, venados, conejos, cusucos, garrobos subidos en los árboles y encuevados; una variedad muy grande de aves, unas de accionar nocturno y la inmensa mayoría diurnas, ya instaladas en las ramas de los árboles, en matones y algunas encuevadas en sus nidos. Por la noche también vimos y oímos que numerosos lagartos salían del agua en busca de presas.
Abundan, por supuesto, las serpientes o víboras de cascabel, las cuales son una verdadero peligro, especialmente de noche.
Entre la Laguna de Monte Galán y el Cerro Montoso nos encontramos un bosque ya muy adultos, con ramas muy bajas, en las cuales dormían patos, palomos alas blancas, robadoras, zanates, pijules, güises, cenzontles, por ejemplo, y en el suelo repleto de hojas secas, los pocoyos, y por encima de esos árboles pasaban volando lechuzas, cuyo chillido o canto nocturno nos producía cierto temor; los murciélagos rosando nuestras cabezas y nuestras hamacas.
Allí, en medio de arboledas tupidas, y del ruido que producen los peces en la noche, con una noche clara podíamos ver hacia el cielo infinito, más allá de donde termina la atmósfera terrestre y comienza la gravitación, el vacío gravitacional del Universo; y mientras observábamos este panorama, repentinamente oíamos retumbos del Momotombo, sentíamos temblores muy leves y podíamos ver bocanadas de humo blanco suyo hacia el espacio.
Al amanecer, hicimos fogata para calentar agua y beber café, cocer huevos, calentar las tortillas y el pan, alimentarnos, además de comer las frutas silvestres que habíamos recogido en las faldas del Volcán Momotombo y en la orilla de Monte Galán, durante el día anterior. Sí, allí mismo encontramos comida.
Dormimos rodeados de Naturaleza. Con cantos de pájaros y el frío nocturno característico donde abundan los árboles y el agua.
Decidimos subir y bajar el Volcán Momotombo por los lados Norte y Este. Por el Norte la vegetación y arboleda es más tupida que en los lados Sur y Oeste. Esa vegetación se ve abundante cuando viene uno del lado de Malpaisillo, especialmente al llegar a los plantíos de sorgo, que varios productores siembran y cosechan en el lado Norte del Momotombo, es decir, frente a los volcanes Las Pilas y Cerro Negro.
“Colchón” negro o “piedra quemada” y grietas en el lado Norte
Las coladas de lava, convertidas en un “colchón” negro, que nosotros en Nicaragua llamamos “piedra quemada”, como en el Norte del Volcán Masaya, son muy extensas por el lado Norte, desde más o menos la mitad de las faldas hacia abajo. A pesar de eso, las arboledas y matorrales son bastante tupidos; y, por supuesto, abundan los arbustos frutales. Vimos muy pocos árboles de nancites por este lado Norte del Volcán Momotombo.
Las suelas de las botas quedaron virtualmente desbaratadas, a pesar de que eran nuevas, por las grandes puntas filosas de la “piedra malpai” (o “piedra quemada”) que íbamos pisando al movernos por ese lado Norte del Volcán Momotombo.
Por caminitos sobre las piedras, hechos por seres humanos y animales silvestres, nos enrumbamos, a unos 700 metros de altura, hacia el lado Este del Momotombo, donde nos encontramos unas coladas de lava convertidas en “piedra quemada”, especialmente abajo, las cuales se parecen a una sabana o valle de color negro, como una sábana negra muy grande.
Allí notamos (y tengo fotos, tomadas con películas en aquellos días) unas grandes grietas, profundas, como grandes bloques separados de la extensa colada de lava, o “piedra quemada”. A esas grietas no les vimos fin. Tuvimos miedo de precipitarnos en ellas y quedarnos entrampados allí.
Igual que en “piedra quemada” del Volcán Masaya, en este lado del Volcán Momotombo hay arbolitos, matones y hierbas crecidas, cuyas raíces buscan los sitios más débiles o con huecos parta meterse en busca de agua o humedad. También vimos muchas aves, en pleno día, volando y ubicadas en estos arbolitos y matorrales. Asimismo, muchos garrobos al sentir nuestra presencia corrían a esconderse en las grandes grietas mencionadas arriba.
Al Volcán Momotombo se llega por varios caminos y carreteras. La más conocida es por el camino o carretera a León Viejo y poblado de Puerto Momotombo, cuya entrada está un poco antes de llegar al casco urbano de La Paz Centro. Asimismo se llega al Volcán Momotombo y Puerto Momotombo por el camino o carretera proveniente del casco urbano de Malpaisillo. Una tercera entrada hacia el Momotombo es bordeando el lado Norte del Lago Xolotlán o de Managua proveniente del casco urbano del Municipio de San Francisco Libre.
Además, hay numerosos caminos carreteros, de a caballo y a pie desde el lado de León, específicamente de las comunidades rurales cercanas al Volcán Cerro Negro, del Volcán Rota y del Volcán Las Pilas, ubicados todos al Norte, muy cerca del “Momotombo ronco y sonoro”.
Puerto y poblado de Momotombo junto a León Viejo
Vale recordar aquí que al pie del Volcán Momotombo, por el lado Sur, y un poco al Norte de donde estuvo asentado León Viejo (Capital Provincial de la Colonia Española en Nicaragua), estuvo ubicado el activísimo Puerto Momotombo, hasta donde llegaba el Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua, procedente de la Ciudad de León actual, el cual estuvo allí desde finales del siglo 19 y todavía duró varias décadas del siglo 20.
Como no había carretera pavimentada entre León y Managua a finales del siglo 19, entonces pobladores leoneses y capitalinos se embarcaban en el Puerto de Managua y viajaban al Puerto Momotombo, de donde partían en tren hacia la Ciudad de León, o al revés, en tren iban de León a Momotombo, hasta donde llegaba el Ferrocarril del Pacífico de Nicaragua y se subían en los barcos de carga y pasajeros entre Puerto Momotombo y Managua, embarcaciones que entonces abundaban en el Lago Xolotlán o de Managua.
Mientras uno camina por los callejones del poblado de Puerto Momotombo, ocasionalmente se topa con rieles viejos que emergen de entre los matorrales y las calles arenosas de esta comunidad, que acompaña y cuida permanentemente a León Viejo, descubierto y puesto en exhibición en 1967 por autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), después de buscarlo por decenas de años entre bosques y matorrales de los alrededores del Volcán Momotombo y del Lago de Managua.
En un museo nombrado Imabites (eran los aborígenes o indígenas de esta zona del Lago de Managua y del Volcán Momotombo) hay numerosas piezas metálicas de aquel Ferrocarril que cruzaba el casco urbano de La Paz Centro, iba raudo al Puerto Momotombo, donde daba la vuelta y retornaba hacia la Ciudad de León, y tal vez seguía rumbo a Chinandega y Corinto.
Rubén Darío, el presidente liberal José Santos Zelaya López, el traidor Emiliano Chamorro Vargas, el patriota defensor de la Soberanía Nacional, General y abogado Benjamín Zeledón Rodríguez, pasaron por el Puerto Momotombo, el cual estuvo ubicado exactamente al Sur del Volcán Momotombo, en las aguas orilleras del Lago Xolotlán o de Managua.
Erupciones violentas y prolongadas
Un historial del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) indica que según registros de cronistas españoles (historiadores de los colonizadores españoles) que la erupción del Volcán Momotombo en 1522 fue muy violenta, aunque no hay detalles sobre lo que realmente pasó.
Las erupciones del Volcán Momotombo aparentemente siempre han estado acompañadas de flujos de lava, cenizas y explosiones internas por gases, más temblores o sismos repetitivos antes, durante y después de las erupciones tal como ha ocurrido con la erupción de diciembre del 2015.
Se indica en ese historial del INETER que la erupción de 1609 fue muy prolongada y violenta, lo cual llenó de miedo a las autoridades coloniales españoles y pobladores sometidos por ellos, y por este motivo los jefes de la Provincia de León, primera capital colonial en Nicaragua, decidieron trasladar León al sitio de León actual, muy cerca de donde tenían su asiento formal los indígenas subtiabas o Maribios.
Claro, esa erupción prolongada cubrió con abundante arena, cenizas y otros materiales piroclásticos a la abandonada Ciudad de León Viejo, descubierta por arqueólogos de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en 1967.
La siguiente erupción registrada fue en 1764, muy violenta, cuando ya León actual, más de un siglo después estaba ya muy desarrollada con muchos asentamientos, la llamada Plaza Central (gobierno, cabildo, residencias de colonizadores, etc.), la Calle Real, por ejemplo, que hoy le permite a uno movilizarse hacia Subtiaba, numerosos vecindarios y para viajar a los Balnearios de Poneloya y Las Peñitas, ubicados en las costas del Océano Pacífico. También ya estaban construidas la Iglesia La Merced, la Catedral, la sede de los curas franciscanos, el Colegio San Ramón…
En 1870 hubo otra erupción prolongada, con retumbos constantes y temblores fuertes y leves. Cuando ocurre esta erupción de 1870, León actual ya no es la Capital de Nicaragua. Managua fue elevada a “Leal Villa” en 1819, a Ciudad en 1846 y Capital en febrero de 1852 por un decreto firmado por Fulgencio Vega.
Además, ya para 1870 había periódicos en León y Managua, los cuales, aunque de forma deficiente, registraban estos acontecimientos naturales. En1885 hubo otra erupción caracterizada por muchos retumbos o explosiones internas de gases.
En 1886 se registró una erupción muy violenta, durante la cual se supone que hubo grandes flujos de lava, la que rápidamente se convirtió en “piedra malpai” o “piedra quemada”.
En 1905 hubo otra erupción violenta, durante la cual se registraron flujos de lava, retumbos internos y temblores debido a las explosiones de gases. Los estudios científicos del INETER indican que posiblemente las erupciones de 1886 y 1905 fueron las más violentas en cuanto a emanaciones de lava ardiente.
Se registró una erupción en 1918, la cual se caracterizó por enormes columnas de humo y cenizas, que afectaron a comunidades cercanas como La Paz Centro y Nagarote.
En 2005 hubo retumbos, columnas de humo y temblores, fenómenos que volvieron asustar a los pobladores de las comunidades de los alrededores del Volcán Momotombo, especialmente a los residentes del Puerto Momotombo.
En abril del 2014 el Volcán Momotombo estremeció a casi todas las ciudades del Pacífico de Nicaragua al originarse en él el terremoto que causó serios daños materiales en La Paz Centro, Nagarote, Mateare y la Ciudad de Managua.
Aquellos temblores o sismos repetitivos, unos tras otros, causaron pánico especialmente en Managua, La Paz Centro, Nagarote y Mateare, donde los pobladores salieron de sus casas durante tres días seguidos, para no dormir dentro de las viviendas amenazadas por la posibilidad de un terremoto más violento y destructivo.
Finalmente, en diciembre del 2015, el Volcán Momotombo, “ronco y sonoro”, puso nuevamente en zozobra a las poblaciones cercanas, incluyendo Managua y León, al desatarse en sus entrañas geológicas y magmáticas una erupción de grandes corrientes de lava, lanzamiento de cenizas, materiales piroclásticos, arena y gases, que inicialmente amenazaron poblados y ciudades como La Paz Centro y León.
Vulcanólogos del INETER y particulares catalogaron inicialmente esta nueva erupción de diciembre del 2015 como violenta, pero en la medida en que pasaron los días fueron indicando que era una “erupción suave”, lo cual contradice el escurrimiento violento de lavas, o flujo magmático, especialmente hacia los lados Este y Norte, para donde han sido la mayor parte de coladas magmáticas de este célebre Volcán Momotombo, cuyo nombre y estampa fue objeto de escritos literarios de Víctor Hugo, célebre literato y poeta francés, quien fue diputado, senador y defensor ardiente de la Comuna de París, la primera Revolución Popular en el mundo.
Fue todo un espectáculo natural observar, fotografiar, filmar, publicar en medios informativos cotidianos, esta última erupción (diciembre del 2015) del Volcán “Momotombo, ronco y sonoro”. A periodistas, turistas y pobladores se les prohibió, con razón justificada, acercarse a menos de tres kilómetros del encumbrado Volcán Momotombo.
Anillo de fuego del Océano Pacífico
La Cordillera Volcánica Maribia (tiene actualmente varios volcanes activos) de Nicaragua forma parte del llamado Círculo o Anillo de Fuego del Océano Pacífico, el cual, tiene conexión directa con las Placas Tectónicas (en el caso de América) de América del Sur (Nazca y América del Sur), Cocos y Caribe en Centroamérica, más las del Norte de América, las cuales hacen presiones colosales una sobre la otra, dando origen, desde hace decenas de millones de años, a la formación, por ejemplo, de cadenas montañosas, cadenas volcánicas, fracturas o fallas subterráneas gigantescas, como la que hay desde el Sur de Chile hasta Alaska, incluyendo frente a Centroamérica.
Esas Placas Tectónica se mueven desde las interioridades profundas de nuestra Madre Tierra. Chocan y se deslizan una encima de la otra, o viceversa, como ocurre con las placas Cocos y Caribe, causantes de movimientos sísmicos o terremotos en el suelo firme de Centroamérica, y causantes, al mismo tiempo, de la formación de las cadenas volcánicas de Centroamérica.
Estas cadenas volcánicas se han formado por esas presiones tectónicas de las Placas Coco y Caribe, en el caso de Centroamérica y Nicaragua. Por esas presiones internas, se han formado fracturas o fisuras por debajo de las elevaciones geológicas llamadas volcanes, en las cuales el magma y gases presionan por salir a la superficie mediante lo que conocemos cráteres.
Según especialistas en Vulcanología, el magma o piedra fundida a varios miles de grados, se encuentra a 30 kilómetros de la superficie terrestre, desde donde presiona, con formación de gases, por salir a la superficie en forma de erupción volcánica.
“Cuando el calor del interior de la Tierra funde las rocas, se forma un líquido viscoso llamado magma. Este líquido sube a la superficie a través de las zonas débiles de la corteza, creando volcanes. Cada día, a casa momento, un volcán entra en erupción en alguna parte del Mundo”, dice National Geographic, mediante una edición especial dedicada a terremotos y volcanes.
Coladas de lava o ríos de fuego.
Añade el reportaje mencionado: “La lava es la sangre de toda erupción. Su forma varía dependiendo de los gases y de los elementos químicos que contiene, así como del tipo de erupción que se produce. Las erupciones explosivas emiten lava densa y viscosa que, o sale despedida como proyectil, o bien fluye lentamente como una melaza. Las erupciones menos violentas expulsan corrientes de lava que pueden llegar a los 150 metros de longitud y a velocidades de hasta 50 kilómetros por hora”.
“A medida que la lava fluye, se enfría y solidifica. Los vulcanólogos utilizan diferentes nombres para describir la manera en que la lava se enfría, muchos de los cuales (nombres) vienen de Hawai. A la lava que forma una superficie suave y deslizante se le denomina “pahoehoe” y a la lava que se endurece en trozos afilados, “a, a”, agrega National Geographic.
Los delgados filamentos de la lava se denominan “pelos de Pelé”, en honor a la diosa hawiana de los volcanes, y las gotitas sólidas son conocidas como “lágrimas de Pelé”.
Mientras que la lava fluida se enfría formando una roca llamada basalto, la lava densa y viscosa forma otros tipos de rocas tales como la riolita. Cuando los gases burbujean en la lava que se está enfriando, se forman cavidades en la roca. Las formas del basalto y la riolita ricas en gas se llaman escorias y piedras pómez. La lava que se enfría inmediatamente forma vidrio volcánico, al que se denomina taquilita, si es lava basáltica, u obsidiana, si es una riolita.
Durante las erupciones, la lava fluida sube directamente por el cráter, los conductos y las fisuras, corre pendiente abajo, se desliza por salientes y acantilados, y cubre valles en la base del volcán. La superficie exterior de la colada de lava es la primera parte que se enfría. A veces la parte superior y los laterales se solidifican y forman un túnel por el cual la lava caliente sigue fluyendo.
Lava en forma de cuerdas de espiral
Cuando la lava fluida que se mueve lentamente se enfría, una capa delgada y rugosa se forma en la superficie. Este tipo de lava se llama “pahoehoe”, que en hawiano significa “fluido”. Las coladas de tipo pahoehoe parecen por lo general cuerdas de espiral que terminan en forma de lóbulos digitiformes. A medida que surge más lava a través de las espirales, ésta atraviesa los lóbulos, extendiendo la colada. Las coladas pahoehoe suelen tener menos de un metro de espesor, Lava o colada, “piedra quemada” puede llegar a los 100 metros de espesor.
Cuando una gran cantidad de lava sale expulsada de forma muy rápida, se enfría formando trozos rugosos denominados “a´a”. Esto crea una superficie áspera por encima o por debajo de la cual puede fluir lava fresca durante algún tiempo. Con el tiempo, toda la colada se solidifica. Si una colada “a´a” inunda un valle profundo, ésta puede llegar a alcanzar hasta 100 metros de espesor.
Tipos de erupción: Hawiana, Estromboliana, Vulcaniana, Pliniana y Ultrapliniana
Según National Geographic y Enciclopedia de la Ciencia y de la Técnica, existen cinco tipos de erupciones volcánicas.
Hawiana: Fuentes y ríos de lava salen del cráter, conductos y fisuras. Las corrientes de lava crean volcanes escudos.
Estromboliana: Explosiones de lava, parcialmente cuajada, lanzan al aire roca y cenizas. Los fragmentos que conforman un cono que puede llegar a colapsarse si es muy empinado.
Vulcaniana: Explosiones violentas expulsan al aire grandes rocas y bombas de lava. Estos grandes chorros ocurren como consecuencia de una acumulación de gas bajo la espesa y viscosa lava.
Pliniana: Estas grandes explosiones vacían (de gas) las cámaras magmáticas del volcán y producen inmensas nubes de cenizas que pueden alcanzar hasta 48 kilómetros de altura.
Ultrapliniana: Un domo de lava dura colapsa el cráter, emitiendo flujo piroclástico. Los gases forman grandes nubes de cenizas sobre los flujos.
Gases son el motor explosivo de los volcanes
De acuerdo con National Geographic y Enciclopedia de la Ciencia y de la Técnica “todos los volcanes se impulsan por gases. Algunos volcanes entran en erupción de forma violenta cuando junto con el magma se liberan gases, bien porque la presión del subsuelo aumenta tanto que la roca de encima ya no puede resistir más, o bien porque la presión se reduce súbitamente porque el volcán se colapsa. El gas expulsa al aire roca pulverizada, gotas de lava y cenizas”.
Los gases más comunes en las erupciones volcánicas son el vapor, el dióxido de azufre y el dióxido de carbono. El vapor puede quemar grandes cantidades de dióxido de carbono y pueden agotar el oxígeno que respiran las formas de vida, incluyendo los seres humanos, y, el dióxido de azufre puede reaccionar con el vapor de agua formando ácido sulfúrico en la atmósfera.
Los gases menos comunes son el cloro y el flúor, que son tóxicos y pueden corroer metales, y, el ácido sulfihídrico. Llevar una máscara antigás, un casco y unas gafas protectoras puede ofrecer cierta defensa.
Las nubes de ceniza alimentadas por gas pueden causar grandes desastres. La ceniza que cae puede oscurecer el cielo durante días y cubrir grandes áreas, bloquear carreteras y canales de agua, deformar techos y corroer maquinarias. Son incluso más peligrosos los flujos piroclásticos. Esta mezcla de gas y ceniza se desliza por las laderas a cientos de kilómetros hora, destruyendo todo lo que encuentra a su paso.
Los flujos piroclásticos son el resultado de erupciones explosivas repentinas. Pueden ocurrir de varias formas, aunque hay principalmente dos maneras: La erupción inicial expulsa al exterior una nube enorme de materia volcánica. Finalmente una parte de columna de nubes colapsa y cae a tierra. Una mezcla de ceniza y gas corre pendiente abajo por las laderas. Estos flujos pueden expandirse en cualquier dirección.
La lava que bloque el conducto en su parte superior o laterales del volcán, se separa de forma repentina, o sale despedida por una acumulación de gas. La explosión arroja ceniza, gases y rocas por un lado del volcán. Estos flujos piroclásticos se llaman “nuées ardentes”.
Fuentes consultadas: Publicaciones periódicas del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER), Enciclopedia de la Ciencia y la Técnica, artículo especial de National Geographic sosbre volcanes y terremotos, y experiencias y conocimientos acumulados por lecturas y visitas personales al Volcán Momotombo, a su cúspide y alrededores.
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