Durante décadas los humanos han imaginado habitar Marte, el planeta que se encuentra a más de 50 millones de kilómetros de la Tierra.
Foto NASA Varios científicos de la Universidad de California en Santa Bárbara se encuentran analizando el cómo tomar ventaja de la velocidad de la luz, para disminuir el tiempo que se dilata llegar a Marte y que sólo sea de unos pocos días.
La técnica es a través de la propulsión fotónica, en donde se emplea la luz de láser para empujar e impulsar naves aeroespaciales. Por el momento se logra con pequeñas sondas. Este avance se limita porque todavía no se puede con naves de grandes, incluyendo las tripuladas.
El profesor Phillip Lubin y su equipo desarrollan en el programa Deep-In (Directd Energy Interstellar Precursor) y han demostrado sus resultados en el último simposio del NIAC (NASA Innovative Advanced Concepts).
El programa se centra en la creación de sondas con la capacidad de alcanzar velocidades relativistas y viajar a las estrellas próximas. Una velocidad relativista es una que viene a ser una fracción significativa de la velocidad de la luz, en este caso sería de un 30%.
"Sabemos cómo llegar a velocidades relativistas en el laboratorio, lo hacemos todo el tiempo," dijo Lubin. "Cuando vamos a nivel macroscópico, aviones, automóviles, naves espaciales, resultan patéticamente lentas", indicó.
Con el empleo de la tecnología de propulsión fotónica, Lubin se imagina cerrar esta brecha. La teoría es simple: el empuje de fotones emitidos desde una matriz de láser podría ser utilizado para dar impulso a una nave espacial.
Todas las naves espaciales trabajan tras el disparo de su propulsor en la dirección opuesta a la forma en que se quiere viajar. De manera normal, este propulsor necesita combustible que tiene que ser llevado a bordo de la nave espacial, por lo que la hace más pesada y la vuelve muy lenta.
¿Cómo funciona el de propulsión fotónico?
El propulsión fotónico funciona con una matriz de láseres que no agrega masa a la nave espacial más allá del propio láser. Esto deja acelerar durante más tiempo y lograr velocidades más altas, que serían relativistas, de hasta un 25 por ciento de la velocidad de la luz. Como resultado, Rubin aseguró que podría propulsarse una nave de 100 kilos a Marte en unos cuantos días, en lugar de meses.
El profesor añadió que la tecnología es "completamente escalable por lo que podría ser utilizada en pequeños y grandes naves espaciales. "No estamos proponiendo sistemas para enviar humanos a distancias interestelares", dijo a DailyMail.com con respecto al proyecto que desarrolla.
"Los seres humanos son extremadamente frágiles y requieren mucho apoyo. Las misiones robóticas son mucho más adecuadas para la exploración interestelar en el futuro", subrayó.
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