La gran pregunta es qué pensará Donald Trump de la decisión del Departamento de Justicia en cuanto a su rival Hillary Clinton.
Foto Archivo Las búsquedas sobre la cuenta de correo electrónico privada de Hillary Clinton se cerraron sin que se hiciera la formulación de cargos penales, dijo ayer miércoles la secretaria de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch.
El fallo del Departamento de Justicia fue anunciado un día después que el director el FBI James Comey hiciera la recomendación de no dar paso a un proceso sobre el caso. La decisión fue en gran medida de formalidad, debido a la declaración pública de Comey al respecto.
Lynch apuntó a que la semana pasada ella decidió aceptar cualquier recomendación y descubrimientos presentados por el FBI y por sus fiscales de carrera.
De esta manera termina de forma oficial una investigación del FBI que acusaba a Clinton durante el último año y que tenía pruebas de ser una distracción durante su campaña por la nominación presidencial del Partido Demócrata.
Lynch aseguró que se reunió ayer miércoles con Comey y con fiscales, y que tomaron la decisión a que la investigación, estaba dirigida en el potencial mal manejo de información clasificada, debía ser cedido como finalizado.
“Recibí y acepté su recomendación unánime de que se cerrara la exhaustiva investigación de un año y que no se presentaran cargos contra ningún individuo considerado dentro del campo de la indagatoria”, dijo Lynch a través de un comunicado.
Comey, en una narración pública realizada sobre la investigación, dijo el pasado martes que “ningún fiscal sensato” iría en pos de un proceso penal, y señaló que se había recomendando al Departamento de Justicia no hacer la presentación de ningún cargo. Pero además reprendió a Clinton, quien hizo la utilización exclusivamente de un servidor de correo electrónico privado siendo secretaria de Estado, y a sus asistentes por ser “extremadamente descuidados” con el manejo de información clasificada.
Comey estará enfrentando preguntas sobre dicha decisión hoy jueves ante una comisión de la Cámara de Representantes.
Agentes del FBI investigaron el pasado año la situación después de que le fue turnado por el inspector general de la comunidad de inteligencia. Como parte de esas consultas, investigadores estudiaron cuidadosamente decenas de miles de correos electrónicos del Departamento de Estado e interrogaron a asistentes de alto rango de Clinton, y finalmente a la exsecretaria misma la semana pasada.
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