En el contexto de los recientes casos de grooming y sexting que se han denunciado en Latinoamérica, ESET comparte buenas prácticas para ayudar a los menores a enfrentar los riesgos en Internet.
Foto Centroamérica – Internet puede significar una fuente vital de información, recreación y escape para los niños y adolescentes; pero sin la orientación adecuada de un adulto, también puede resultar realmente peligrosa, tal como ha ocurrido en los recientes casos de ciberbullying, sexting y principalmente grooming, una actividad que tiende a crecer a través del uso intensivo de Internet. El grooming implica que un adulto intente persuadir a un niño, a fin de generar una conexión emocional y un ambiente de confianza para que el niño realice actividades sexuales.
A continuación ESET comparte diez consejos que deberían ser puestos en práctica con los menores para enfrentar los riesgos en Internet:
1. Hablar abiertamente con los niños sobre el acoso cibernético. Por más increíble que parezca, el acoso cibernético es algo muy común, por lo que los padres deben asegurarse de que sus hijos acudan a ellos cuando tengan problemas, en vez de ocultarlos. Se les debe explicar lo común y peligroso que es y asegurarse de que nunca respondan mensajes o llamadas de origen desconocido.
2. Establecer un vínculo de confianza entre los padres y los menores, construyendo un canal de comunicación de forma que se puedan conocer los hábitos y preferencias al navegar por Internet.
3. Dejar claro cuáles son los lugares permitidos para utilizar el dispositivo, así como el tiempo durante el cual se puede utilizar y qué puede hacer durante este tiempo.
4. Es muy importante hacer hincapié en la importancia de mantener los datos en privado, para no perder el control sobre los mismos. En el smartphone toda la información almacenada (fotos, videos, mensajes, etc.) podría volverse pública en Internet.
5. La opción de GPS del dispositivo es muy útil para ubicarse, pero se debe utilizar con precaución ya que mantenerlo siempre encendido permitiría que a través de las redes sociales puedan saber la ubicación del menor.
6. En el caso de las cámaras web incorporadas en las PCs, se debe ser extra precavido, pues sabemos que los ciberdelincuentes usan un malware llamado R.A.T. (herramienta de acceso remoto, por sus siglas en inglés) para espiar a sus víctimas a través de las cámaras. Si es posible, deshabilita o desconecta las cámaras web de las computadoras que usan los niños (o pega un pedacito de cinta sobre el lente) y asegúrate de tener actualizado tu programa antivirus.
7. Las aplicaciones maliciosas están también presentes en ambientes móviles. Además del uso de sistemas para la protección de los datos, no se deben descargar aplicaciones de sitios no oficiales y antes de instalar cualquier aplicación es necesario tener en cuenta qué permisos son solicitados, además el menor debe acompañarse de un adulto para estar seguro de cómo funciona el proceso.
8. Los juegos en línea suelen contener lenguaje obsceno y abusivo, y los dispositivos como las consolas de juegos pueden traer incorporados navegadores web. Es importante asegurarse de saber cuáles son los aparatos que usan sus hijos para conectarse a Internet, y usar controles parentales.
9. Es importante crear cuentas de usuario separadas para los hijos. Aunque puede ser tentador crear una sola cuenta de usuario de Windows para toda la familia, si cada uno tiene su propia cuenta, es más fácil hacer un seguimiento de cómo cada miembro usa la computadora. Además, si se tiene más de un hijo, esto le permitirá a los padres personalizar el nivel de protección que cada uno pueda necesitar.
10. Muchos adolescentes les mienten a sus padres sobre lo que hacen online, por lo que es recomendable vigilar los navegadores “adicionales” instalados en la PC. Una verificación periódica de los programas instalados permitirá ver si el menor agregó alguno nuevo.
No olvidar que una protección eficaz se logra conjugando tecnología que proteja los dispositivos y la mezcla de responsabilidad y sentido común en el uso.
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