La Embajadora de los EEUU en Nicaragua, Laura Dogu, lamentó que si habían reglamentos ante la traída de funcionarios a este país centroamericano, estos no fueron transmitidos.
Foto De una bastante diplomática, con simple pero fuerte voz, fue la advertencia hecha por la Embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu ayer miércoles al gobierno de Nicaragua, que salpica de manera directa al empresariado de este país centroamericano, si se siguen expulsando funcionarios norteamericanos.
La jefa de la diplomacia estadounidense en Nicaragua, Laura Dogu, dijo que la salida de los dos funcionarios del Departamento de Estado, podría tener un resultado muy fuerte en detrimento de la economía nicaragüense.
"La salida (de funcionarios) puede tener un impacto", dijo Dogu sin detallar si estos serán severos. "Los oficiales vinieron a Nicaragua para dar certificaciones a empresas que están exportando sus productos a los Estados Unidos", dijo en declaraciones a los periodistas.
Adelantó que el golpe directo ocurrirá al empresariado nicaragüense porque los expulsados realizaban gestiones, para las certificaciones que se requieren para la importación de productos a suelo norteamericano.
"Sin las certificaciones, las empresas no podrán enviar sus productos fácilmente”, manifestó agregando que tras la salida de los funcionarios estatales norteamericanos "no podemos seguir en el proceso" de certificación de las empresas, lo que "va a ver un impacto en Nicaragua".
Dogu agregó que "por parte de la embajada de Estados Unidos no queremos ver eso, pero necesitamos estar seguros que nuestros empleados puedan entrar a Nicaragua sin problemas en el futuro antes de empezar otra vez".
Hubo cambios pero sin previo aviso, dice Dogu
La embajadora dijo que las coordinaciones se hicieron entre empresarios y la Embajada "este proceso empieza con el sector privado, no es una relación (de la embajada) con el gobierno", porque así no se requería.
Esta dificultad nunca antes había ocurrido, manifestó la representante norteamericana y lamentó que si bien había leyes nuevas no les habían notificado. "Los oficiales habían venido a Nicaragua muchas veces antes para hacer eso exactamente igual, sin haber tenido algún tipo de coordinación con el gobierno. Obviamente, según lo que el gobierno dijo las reglas han cambiado, pero nadie compartió esta información con nosotros en la embajada antes de esa visita".
Indicó que "esta visita (la de Evan Ellis, en la foto) fue bajo el rubro de una empresa de los Estados Unidos que estaba tratando de importar productos de una empresa nicaragüense, ellos hicieron los planes para esta visita, no fue por parte de la embajada. Obviamente, ellos llegaron con el permiso de la embajada, pero no fue coordinado por parte de la embajada. Ahora vemos que es un proceso nuevo y vamos a ver si podemos seguir adelante, si podemos seguir con esto porque es importante para Nicaragua".
"En el caso de la embajada es importante estar seguro que los funcionarios podrán llegar al país sin problemas", indicó Dogu, dejando clara la advertencia con los negocios que se realizan entre ambas naciones, que de volver a ocurrir otra expulsión traería afectaciones a la economía de Nicaragua.
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