Sanders reconoció que él no será el nominado, pero tampoco mencionó a Hillary Clinton.
Foto Bernie Sanders dijo ayer jueves durante un momento lleno de rapor de un grupo de seguidores que su campaña “apenas comienza” para hacer frente a la inequidad económica, lograr cambios en el Partido Demócrata y hacer más fuerte a los demócratas que aspiran al Congreso, frente a un abarrotado salón en Manhattan, Sanders realizó un recuento de los estados donde triunfó y el hecho de que muchos jóvenes fueran parte de su campaña y no a la de Hillary Clinton.
No lo dijo con el nombre, y mucho menos dijo dar su apoyo, como lo han pedido los altos líderes del partido. “Nuestro objetivo desde el primer día ha sido transformar a esta nación y esa será la lucha que continuaremos”, dijo Sanders a los seguidores que se miraron en The Town Hall, cerca de Times Square.
“Debemos asegurarnos de que (el virtual candidato presidencial republicano, Donald) Trump no sea el presidente. Pero eso no es suficiente”. El senador independiente fue aclamado de pie al hacer una revista de sus posturas de campaña, desde atención médica y educación superior sin precios hasta la reforma al financiamiento de campañas.
Sanders llamó a sus seguidores a seguir batallando contra la desigualdad e insistió en “obligar a abrir las puertas” del Partido Demócrata para que deje abierto a que los estadounidenses trabajadores, y no la élite política, sean los guías.
Esa fue una crítica poco sutil al partido al que acusó de amañar el sistema de nominación en favor de Clinton, ella dijo a principios del mes el número de delegados requeridos para ser la nominada demócrata para hacer frente al nominado republicano.
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