Para los opositores la observación internacional “debe convocarse” y no se debe rechazar, a como lo propuso Daniel Ortega desde el seno del FSLN.Fotos Archivo Las agrupaciones del Partido Liberal Independiente (PLI) y Partido Liberal Constitucionalista (PLC) lanzaron fuertes críticas al candidato oficialista y presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra del Frente Sandinista (FSLN), tras la decisión de no permitir el ingreso a la observación internacional al proceso electoral del mes de noviembre.
Al parecer esta gira hecha por el gobernante no fue de agrado pues hasta el mismo Arnoldo Alemán del PLC, señalado de ser aliado político de Ortega, criticó el anuncio hecho la semana pasada, cuando deja claro en viento y popa, que no permitirá observadores extranjeros, por ser “sinvergüenzas”, dijo el líder sandinista en su discurso.
El líder del PLC indicó que "la observación electoral es necesaria y debe convocarse", dijo el ex mandatario nicaragüense Alemán Lacayo quien tomo como ejemplo el feroz recuento de votos después de las votaciones del pasado domingo en Perú.
"Vean que todos están contando los votos y nadie se declara triunfador", al ver las acciones de los candidatos peruanos Pedro Pablo Kuscinsky y Keiko Fujimori, quienes tuvieron que pedir tranquilidad a sus seguidores.
Alemán hasta se remontó a las elecciones del 2006, cuando era candidato presidencial Eduardo Montealegre de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y aceptó su derrota cuando todavía faltaba contar más del 8.5% de los votos.
Fue un "exabrupto del señor Ortega" los señalamientos a la observación electoral y haber llamado de "sinvergüenzas" a los observadores.
PLI critica decisión de no observación
Desde el PLI el presidente de esa organización política ha lamentado que la presencia de observadores internacionales haya sido rechazada por el gobierno, aunque todavía no tienen, al igual que el PLC, una posición más firme al respecto.
Al menos en esta parte son congruentes tanto el PLC como el PLI, sin embargo todavía no se sientan juntos a negociar un posible acuerdo opositor, aunque otras facciones del liberalismo no se hayan pronunciado sobre la decisión de no observación por el FSLN.
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