El deporte donde se invierte más dinero y corazón para los nicaragüenses es el béisbol, pero no se han alcanzado grandes logros. Imagen del juego de ayer de Nicaragua vs México durante el Preclásico Mundial.
Foto Reproducción La exitosa serie norteamericana "Land Of The Giants" se transmitía en mi país siendo yo un párvulo.
Frente a un televisor blanco y negro, veía con terror de crío a pequeños hombrecillos tratando de sobrevivir en aquella "Tierra de Gigantes".
Vestido de azul y blanco en Mexicali, por ratos creí ver de nuevo -solo que en HD a Steve Burton- el capitán de la nave extraviada, tratando de jugar al béisbol contra unos "gigantes vestidos de verde"(...).
Después de unos episodios sacudí violentamente mi IPhone, para caer en cuenta que no era ni la serie estadounidense mencionada y menos hombres de proporciones enormes.
Era Marvin Benard y la selección nacional de Nicaragua aplastada y reducida a escombros en todos los aspectos por México.
Los aztecas "jugaron" con nosotros borrándonos por completo de un deporte al que amamos y practicamos desde centurias atrás, sin embargo lucimos como alumnos de kínder en Harvard.
Por años hemos sido débiles me decía vía Twitter un colega -cierto me dije- nos engañaron jugando contra universitarios años atrás, me tuiteo enseguida.
El World Baseball Classic es una tierra de gigantes y los nuestros no dan el tamaño beisbolero, vivimos de recuerdos sepia, como la medalla de plata en Caracas (1983) o las victorias sobre Cuba, la de Juárez en el Mundial Nica (1972) o la de Porfirio en Cartagena (1976).
El deporte que más dinero le ha costado al hombre que hace país, por muy modesta labor que ejerza es sin duda el béisbol y el que menos o casi nada le ha devuelto a los nicaragüenses.
Vivimos de hechos brillantes aislados que podríamos separar con lupa y contar con una mano sobrando dedos.
Lo único rescatable son los pocos que han llegado a la MLB... y de trascendencia planetaria: Dennis Martínez ¡paren de contar! no hay hasta hoy -otro de ese nivel- seguimos siendo enanos- las estadísticas nos condenan, no hay derecho ni siquiera a un indulto.
Quizás como entretenimiento sea recreativo, pero en entrega de resultados que justifiquen el desembolso de boletos para avión, hotel, indumentaria de alto coste, nuestro béisbol es un cáncer terminal.
Con números en mano, sosteniendo títulos mundiales y la jerárquica distinción actual de Chocolatito González como número uno del mundo, me quedo con el boxeo como deporte que ha generado en Nicaragua desde la época de Alexis Argüello, con poquísima inversión, mayores distinciones y alegrías.
Nuestro nivel no crecerá sino trabajamos desde las bases infantiles, con personal profesional extranjero que enseñe técnica y comparta conocimiento de primer nivel.
Mientras tanto seguiremos como pitufos-vestidos de azul y blanco-queriendo jugar béisbol en una "Tierra de Gigantes".
*Desde New Jersey, Estados Unidos
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