Una conocida personera de la National Endowment for Democracy, impuesta desde la embajada norteamericana al gabinete del Obispo Fernando Lugo, impidió la presencia del presidente Daniel Ortega para la toma de posesión en Paraguay.
Prejuzgando sobre unas denuncias del año 1998, que por involucrar a un líder político gravitante en Nicaragua nunca serán del todo concluyentes - y mucho menos juzgadas a miles de kilómetros de Centroamérica- la secretaria de la mujer Gloria Rubín organizó un gran escándalo con el notorio propósito de frustrar la presencia en Paraguay del sandinista Daniel Ortega.
El caso ha hecho que los sandinistas expresen sus dudas sobre el “izquierdismo” de Fernando Lugo en su vocero oficial, “La voz del sandinismo”:
http://www.lavozdelsandinismo.com/internacionales/2008-08-15/paraguay-lugo-asume-en-medio-de-interrogantes/
Es normal que el caso de la hijastra de Ortega aparezca en boca de algún agente del imperio cada vez que se acercan elecciones Nicaragua. Es rutina que algún lacayo de la CIA hable de ella, cuando hay votaciones, hay que hablar de Zoilamerica.
Ya fue en 2006 en un reportaje televisivo para las presidenciales. Ahora se acercan las elecciones municipales, y todo empieza con un artículo de Vargas Llosa en "El País". Rápidamente los secuaces siguen.
Es que paga bien la embajada USA, obviamente. Curiosamente la denuncia de Zoilamerica coincidió poco antes de un congreso del FSLN, donde se presentaban alternativas a Daniel Ortega, que afortunadamente fueron derrotadas. Estas alternativas están ahora en el MRS.
Es llamativo que Zoilamerica ahora esté apoyando al MRS (el cual dicho sea de paso también está apoyado por el Instituto Republicano Internacional, fundado por Ronald Reagan, quien ya a fines de la década de 1980 invirtió mil millones de dólares para el triunfo de Violeta Chamorro).
Daniel Ortega renunció a la inmunidad parlamentaria, y la justicia nicaragüense declaró que, en caso de haber habido delito, este había prescrito.
Cosa que no hace el •gran demócrata "ratón" Montealegre, que se aferra a la inmunidad parlamentaria para no ser juzgado por el caso CENIS (600 millones de dólares defraudados al estado Nicaragüense)
La influyente ministra Rubín, que en la práctica prohibió a Daniel Ortega la entrada al Paraguay con el escándalo mediático que desató, se encuentra vinculada a la intacta red de medios de comunicación que Stroessner fundó por medio de sus amigos de confianza: Aldo Zuccolillo, fundador de ABC, Alejandro Cáceres, director de Radio Nacional y uno de los mayores panegiristas del dictador, o el periodista Humberto Rubín en Radio Ñandutí, emisora financiada por el coronel Pablo Rojas, administrador de parte de los bienes desviados por Stroessner.
No es la única humillación que soporta la izquierda paraguaya, a pesar del “cambio” tan publicitado como un “giro a la izquierda”.
Un conocido agente del FMI, el economista neoliberal Dionisio Borda, es el encargado de dirigir las políticas económicas, y todos los miembros del gabinete están vinculados en forma directa o indirecta –fundaciones, USAID, CIA, NED, IAF, etc- con la embajada de Estados Unidos en Paraguay, país que hace seis décadas es una gran base de la inteligencia del imperio. El camino de Lugo (sobrino de un agente de la CIA, según Agee) a la presidencia del Paraguay, paralelamente, no sólo fue apoyado por la prensa militante de la izquierda Latinoamericana, también por la CIA y sus fundaciones anexas. Ver:
http://laciaylaelecciondelobispo.blogspot.com/
Hace unas semanas cuando la hija del Che Guevara, Aleida Guevara March, visitó al obispo en su oficina, se encontraba esperando en la antesala el conocido halcón Roger Noriega, acompañado del embajador anticubano James Cason.
Y mientras Daniel Ortega es repudiado desde el mismo gabinete de Fernando Lugo, el poeta Ernesto Cardenal, distanciado de la izquierda y de la conducción del Frente Sandinista, es agasajado en la capital paraguaya en tanto recrudecen los ataques en su contra en su país.
Ernesto Cardenal es acusado en su país de graves delitos de robo y opresión a campesinos por una antigua amiga suya, en el retiro de Solentiname, en el Lago Cocibolca de Nicaragua.
La denuncia contra Cardenal pareció ir más allá en una carta divulgada hoy y firmada por Nubia Arcia -campesina y pintora originaria de Solentiname-, madre de muchachos que murieron en las guerrillas inspiradas por el sacerdote y poeta. "Mientras muchos que dicen ser verdaderos revolucionarios como Ernesto Cardenal, han vivido su vida disfrazados de corderos cuando han sido lobos peligrosos que se comen a los hijos de la revolución", dice la carta de Arcia. Arcia y otros vecinos de Solentiname. También un empresario alemán ex amigo de Cardenal, acusaron en los tribunales de justicia al sacerdote por presuntamente haberle "robado" propiedades y utilizar influencias para reprimir a campesinos pobres.
En un momento del proceso judicial hace cinco años, un juez dictó orden de captura contra Cardenal, pero el gobierno de la época, bajo la presidencia del derechista Enrique Bolaños, impidió que la policía cumpliera con la orden y el juicio quedó estancado desde entonces.
“Ernesto Cardenal tal vez puede arreglar versos, pero no es un verdadero cristiano ni un verdadero compañero, a él no le gusta la reconciliación. Como todo buen burgués no le importa faltarle el respeto a las personas y en este caso al Presidente (Ortega)”, indica la misiva.
“Yo siempre he dicho que Ernesto Cardenal por su racismo es soberbio, arrogante, prepotente, le gusta el protagonismo, es por eso que se hace la víctima”, agrega.
Arcia asegura que el “pueblo de Solentiname (y) los compañeros sandinistas de las islas” le pidieron mostrar su solidaridad con Ortega y con la primera dama, Rosario Murillo. Arcia tiene una vieja disputa con Cardenal, luego que la acusara de apropiarse del Hotel Mancarrón, ubicado en Solentiname, hasta 1999 bajo la tutela del poeta.
También menciona que van a escribirle al Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, invitándolo a que visite Solentiname, para “que venga a conocer la verdadera cara de Ernesto Cardenal”, a quien llaman “opresor”.
“(Ernesto Cardenal) destruye familias, hecha presos a los compañeros campesinos, malversa las donaciones y cierra la iglesia para que el pueblo de Dios no tenga casa para adorar al Señor”, señala la carta, que añade un elemento más a la polémica creada por la secretaria de la mujer del clérigo-presidente del Paraguay, notoriamente vinculada a la embajada norteamericana de Asunción y a la dictadura de Stroessner, a pesar de tanta propaganda “izquierdista”. |