El pasado miércoles 10 de diciembre del año en curso, 5 policías nos interceptaron, a mí y a mi novia Gabriela Aguilera Ríos, al rededor de las 5 am, cuando nos dirigíamos hacia nuestro hogar.
Sin dar razón alguna y gritándome "ya saca la droga pinche puto", estos policías sin escrúpulos me subieron a una patrulla con exceso de violencia. Evidentemente, estos delincuentes se encontraban bajo los influjos de sustancias narcóticas, pues tanta rabia injustificada no puede entenderse de otra forma.
Una vez arriba de la patrulla me continuaron golpeando hasta llegar al ministerio público de San José, en la misma ciudad de Xalapa. Ya en el ministerio fui llevado a los separos, aun sin saber las razones de mi detención.
En este lugar, una vez más fui violentado por un policía quién, ante mi interminable reclamo de ser liberado, en el acto me abofeteo. Después de que mi novia paso la noche en vela fuera de los separos, y de pagar una multa de 300 pesos por "contravenir a las autoridades", salimos del mp y, después de denunciar ante los transeúntes lo ocurrido, 5 policías armados trataron de intimidarme con empujones.
Sin embargo, esta vez no pudieron ejercer su autoridad represora pues el manto de la noche no los protegía más. Ya he levantado una denuncia por abuso de autoridad, pues estas injusticias no pueden seguir ocurriendo. Ya es hora de caminar tranquilos, ¡ya es hora de hablar con decisión y congruencia! ¡No dejemos a nuestros hijos en manos de estos animales carroñeros! Por mi raza Hablara el espíritu Biólogo Alejandro Alberto Martínez Ramírez Xalapa, Veracruz a 10 de Diciembre del 2008
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