El principal enemigo de los Bush fue Saddam Hussein. George hijo logró lo que su padre no se atrevió a hacer: tomar Bagdad y luego ejecutarlo.
Paradójicamente, quien hoy remplaza dicha familia en el poder es el primer líder occidental que tiene como uno de sus nombres el de Hussein. Barack Hussein Obama ganó las elecciones y él efectuará un importante viraje en la política interna y externa de su país; giro tal vez tan significativo como el que dio Roosevelt con el ‘New Deal’.
EEUU usualmente oscila entre periodos dominados por duros, conservadores y agresivos y otros por moderados, liberales sociales y más conciliadores. A partir del 2009 la mega-potencia, tras haberse debilitado con una política exterior tan pro-halcón, virará hacia una diplomacia menos unilateralista y que trate de apaciguar las diferencias con los nuevos bloques que tratan de bailar con su propio pañuelo en la política mundial: Europa, Rusia, China, el islam o América Latina.
Los africanos siempre fueron el centro de la humanidad durante los dos primeros millones de años de su existencia hasta hace más de dos milenios atrás. Desde que hace 500 años el mundo empezó a ser unificado bajo la batuta occidental y teniendo a los negros como sus esclavos, Obama será el primera negro e hijo de africano que va a gobernar una potencia global.
Presidente no americano para los americanos
Obama será el primer presidente estadounidense nacido en el único estado no americano de EEUU (Hawái).
Es incluso probable que él bordee o supere los 60 millones de votos, cifra a la cual nunca ha llegado ningún occidental.
Su partido demócrata tendrá, además, un amplio dominio en las dos cámaras del congreso.
Los republicanos han pagado la factura de tener el gobierno más impopular de la historia reciente de su país. Habrían obtenido menos del tercio de los electores en el colegio que nomina a la Casa Blanca. Pueden acabar con unos 170 miembros en la Casa de los representantes contra más de 250 de los demócratas.
Las dos grandes minorías (afros y latinos) fueron las que le dieron una substancial mayoría a Obama y ahora querrán sacar provecho de ello para avanzar tanto en Norte América como en Europa.
Minorías
Nunca ha existido un solo mandatario para toda la humanidad. Sin embargo, lo más cerca a ello es el presidente de EEUU. A pesar que allí solo habita el 5% de la población mundial esta es la única mega potencia.
Se supone que EEUU tiene el sistema más democrático de todos pues en las internas de sus dos partidos votaron 60 millones de personas. Esto, aunque ha tenido presidentes nominados pese a haber perdido en las urnas y ellos, a su vez, deben gobernar sin contradecir a una minoría muy rica.
En este juego de minorías ha entrado a tallar otra clase de minoría. Si Obama gana será porque él habrá ganado ampliamente a los afroamericanos y a los hispanos, aunque la mayoría anglosajona le pudiese dar un mejor porcentaje a McCain.
El hecho que por primera haya una potencia global con un gobernante negro (y, a su vez, electo gracias al voto latino) le va a dar un gran peso a ambas minorías, alentando a que éstas pidan más poder en Norte América y Europa.
En cierta manera África y América Latina querrán, a través de sus descendientes en el norte, ir presionando al ‘primer mundo’ en su favor. Empero, Obama no es un militante étnico y él, más bien, usará su poder para presionar a las etnias marginadas para que se acoplen mejor al establishment.