Hola Dora María:
Desde hace tiempo te lo quería decir... ahora sí, lo increíble pasó. Vos, apoyando a Montealegre, al PLC... ¿y tus críticas al pacto?, pactando ahora ustedes con lo peor que hay: un banquero ladrón.
Sinceramente me da mucha pena por vos, por Víctor Hugo, por Hugo Torres... No me asusta la actitud de Jarquín, él es lo que es y siempre ha sido... pero ustedes se hicieron lo que nunca habían sido... ¿En qué se convirtieron?
Cuando hicimos la consultoría, en la cual claramente llevaste la parte de mayor proyección: entrevistas a altos niveles y en la redacción del informe final, me acuerdo que dijiste que yo facilitara los grupos focales porque esto era algo que a vos no te gustaba... ¿será por el contacto directo con y entre la gente a través de esos grupos? Ahora, con tu decisión detestable última, me empiezo a preguntar esto... ¿tenés miedo de la gente y por eso te escondiste, antes detrás de Daniel, en la Convergencia, después detrás de Herty, más adelante detrás de Jarquín y ahora detrás de Montealegre?
¿Que se te hicieron tus valores propios?
Y, aunque tampoco estoy de acuerdo con Mónica, al menos su actitud, su decisión es más consecuente.
Dora María, ¿cómo puede ser? Sabiendo que el municipio de Estelí con sus gobiernos sandinistas, año a año, ha logrado los primeros lugares en los concursos de transparencia presupuestaria, de gobernabilidad, de... ¿cómo es posible que vos ahora estás llamando a votar por el PLC aquí en Estelí y en toda Nicaragua...? Por tu odio personal a Daniel. Aunque cuando dormiste aquí en la casa, en tu tiempo convergente, defendiste a Daniel abiertamente... mejor lo hubiera grabado.
¿Será pura casualidad la campaña internacional contra los presidentes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua... 3 países del ALBA? ¿Será que no le interesa a los gringos esto? ¿Y VOS TE PRESTÁS PARA ESTE JUEGO DE LOS GRINGOS, DEL IMPERIALISMO YANQUI? (Y, por favor, no me llegas con el cuento que ya no hay que hablar de imperialismo... como lo afirmaba Víctor Hugo Tinoco en algún momento).
Dora María, tu actitud, tu decisión me da pena por vos, mucha pena... alguna gente que todavía te tenía aprecio, ahora ya no te entienden de todo y ya te clasifican con la (extrema) derecha en este país.... ¡Suerte con tu decisión!
Y, aunque estoy consciente que mi valoración te deja fría, al menos me siento con el deber cumplido de habértelo comunicado.
No espero respuesta.