En 1980-1992 la guerra civil latinoamericana más sangrienta en términos de la población fue la que tuvo El Salvador. El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional no pudo seguir el paso del sandinismo que en 1979 condujo la revolución nicaragüense.

El conflicto salvadoreño acabó con la guerra fría y con una situación en la cual el partido formado por los escuadrones anticomunistas (ARENA) se convirtió en el más exitoso partido de la derecha americana y en la cual el FMLN se había tornado en una oposición permanente, a la que algunos pensaban que su pasado guerrillero no hacía más que garantizar que sus rivales se mantuviesen siempre en el poder. Sin embargo, el FMLN acabó ganando las elecciones. Funes será el primer presidente izquierdista de dicha república, pero a condición de haber trocado el anterior discurso antiimperialista y pro revolución en uno que abiertamente proclamaba ser pro Obama y no-socialista.

El FMLN sigue la evolución del sandinismo nicaragüense, del M-19 colombiano, del MIR boliviano, de los tupamaros uruguayos, de Álvaro García en Bolivia y de Yehude Simon en el Perú de llegar al gobierno pero aceptando las reglas impuestas por las élites y FF.AA. que antes llamaron a derrocar. Mientras Funes preferiría ser un Lula, sectores del FMLN le presionarán para que se acerque al ALBA.

¿Sacan a Saca?

Hace 5 años Tony Saca fue electo presidente de El Salvador con el 57.7% de los votos, 21 puntos por encima de su rival: el veterano ex guerrillero marxista Shaffik Handal.

Sin embargo, hoy día la izquierda ha logrado revertir esa gran diferencia y puede ganar las elecciones del domingo 15. Por primera vez en 20 años el partido de Saca (el ARENA, el más exitoso de la derecha en el hemisferio) puede perder el poder.

Tras haber liderado el único contingente latinoamericano en Iraq, Saca sufre el efecto del descrédito de Bush y de dicha guerra. Saca fue crucial en hacer que Centroamérica firme el TLC con EE.UU. Él garantizó empleos para sus compatriotas más en EE.UU. (donde vive casi un cuarto de su población) que en su propio país. A pesar de que la guerra civil (1980-1992) terminó, El Salvador está lleno de pandillas y es la democracia con el mayor promedio de asesinatos en el mundo.

El FMLN, por su parte, decidió no poner a su cabeza a alguien de la vieja guardia y su candidato (Funes) es un moderado que dice que su país no debe tener socialismo. Esto ha hecho que muchos sectores democristianos, evangélicos, empresarios y militares que antes votaban contra la izquierda crean que es hora del cambio, mientras que Obama anuncia que no obstaculizará que el desafilado FMLN saque al partido de Saca.

El Salvador

Esta es la única república centroamericana sin salida al Caribe y la que es más chica en tamaño, pero más grande en densidad de población. El domingo tienen unas elecciones generales que podrán afectar mucho a la región.

Durante 2 décadas este país ha sido regido por la ARENA, el único partido de derecha en Occidente que ha logrado elegir 4 presidentes suyos consecutivamente. El Salvador ha tenido el gobierno más pro Bush de América Latina, el cual envió tropas a Iraq.

Sin embargo, ARENA sufre el desgaste del poder, del crecimiento de la pobreza y de las maras (pandillas) y del desplome de Bush. 2.5 millones de los 8 millones de salvadoreños viven en el exterior; y prometer una buena relación EE.UU. para garantizar sus remesas es algo que siempre usó el ARENA para frenar a la oposición liderada por los ex guerrilleros del FMLN.

Esta vez el FMLN candidatea al periodista moderado Mauricio Funes, quien emula a Lula u Obama y no fue guerrillero.

La ARENA ha logrado que dos partidos retiren sus candidatos para endosarle y tiene 4 veces más fondos en la campaña. En caso que ésta no se quede en el poder buscaría concertar una mayoría parlamentaria para trabar a un eventual gobierno del FMLN y evitar que éste se ligue más a Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador o Cuba.