En mis tiempos de contable era el más importante de los cinco libros contables. Había empresarios que de hecho solo llevaban ése. Y sin duda en la banca el empleado más controlado, el CAJERO, ¡aviados los bancos si no hubieran controlado a sus cajeros! Pero por lo visto, vieja ya la época de los ordenadores, existen instituciones donde el billetaje, la entrada y salida de dinero en metálico, no tiene un claro responsable… ¿o no se desprende así de las informaciones de estos días sobre el PALACIO DE LA MÚSICA?
De las varias censuras de sus cuentas, Sindicatura de Cuentas o Hacienda, se deduce que se pagan millones sin justificación, o sea, el cajero o contable se ha llevado a su casa un dinero que ha entrado y nadie le ha reclamado, o lo ha entregado a alguien que por Poder Moral le ha ordenado que no especifique el destinatario ni el concepto de pago. Y puede ser que ya ni reclamara lo que salido del banco no entraba en caja.
Antes, el empresario robado, o amenazaba al cajero hasta conseguir lo máximo posible de lo sustraído, o denunciaba y la policía se encargaba del resto (en tiempos de Franco se encargaba demasiado). El cajero cantaba que jugaba y amantes… o a la primera bofetada del energúmeno comisario se sabía que el dinero se lo habría llevado el socio o la mujer de su jefe, y que de siempre nunca se especificaba el concepto en el libro de caja, solucionando el requisito el contable (un especialista externo) que llevaba la “contabilidad oficial”. Descubrirse la doble contabilidad, en Barcelona generalizada, frenó infinidad de denuncias. El “si me denuncia, yo canto”.
Moraleja, si de la CAJA desaparece un duro… antes de entrar en comisaría se sabe quien se lo ha llevado… y si no se detiene a nadie… ¡Los dueños sabrán porqué!... pero el Patronato no tiene dueño, nadie puede pastelear, se ha de cumplir la Ley… y detener al ladrón… de lo contrario a la corrupción del descontrol y robo, se añade la GENERAL DEL FUNCIONARIADO OFICIAL con ese extraño Poder que por encima de la Ley decide a quien y porqué se detiene, a unos sí y a otros no.
Pero en este caso caben otras consideraciones. Hace siete años que se sabía… los rumores internos… los negocios del presidente ejecutivo, asociado incluso con otros ejecutivos… y sobre todo SUBVENCIONES… el nudo gordiano. Si los divos y divas cobran en negro, o existen gastos injustificables, las subvenciones deben crear pactos que conlleven IMPUNIDAD… impunidad que se rompe no a tenor del estricto cumplimiento de la LEY… sino cuando por Política en el reparto del PODER LOCAL interese… más CORRUPCIÓN.