Una nueva amenaza cubre los cielos hondureños, en contra de su democracia y su recién electo presidente Porfirio Lobo. Informes de inteligencia destacan los afanes diplomáticos desestabilizadores, de naciones como Venezuela, Bolivia y Argentina, para boicotear la toma de posesión del presidente electo, y lograr una presión internacional suficientemente fuerte como para empujar una revuelta ciudadana en contra del nuevo gobierno.
Las acciones demenciales del circo bolivariano parecen no tener límites, amenazando la frágil democracia hondureña. Este hecho de concretarse podría desencadenar la primera guerra latinoamericana de este siglo, ya que también hay nacionales amigas que estarían dispuestas a defender la libertad del pueblo hondureño.
Lo más triste de esta historia es que líderes regionales como Lula Da Silva de Brasil, se estarían prestando a este peligroso juego del emperador bolivariano, comprometiendo el liderazgo logrado por Brasil en toda Latinoamérica.
Brasil se ha ganado el respeto de todos los países del continente, pero estas acciones deslegitimarían y descalificarían a la nación suramericana como árbitro y garante de la democracia regional.
La comunidad internacional debe estar muy atenta a los acontecimientos que se darían en Honduras, patrocinados por el sicópata venezolano. Una amenaza contra la democracia hondureña sería considerada como una agresión a los países y organismos regionales garantes del proceso de paz en la nación centroamericana, como lo son Estados Unidos, Canadá, OEA, La Unión Europea entre Otros.
Se estarían financiando desde Venezuela a grupos radicales, para que salgan a las calles a crear disturbios y empañen los actos de toma de posesión del nuevo presidente. Cabe destacar que estos informes también revelan que hasta ahora no cuentan ni con el permiso ni con el apoyo del ex presidente Manuel Zelaya para tales fines, quien parece conocer de primera mano, las consecuencias que estas acciones podrían tener para el futuro de la nación.
(*)Consultor en Marketing Político. Desde Guayaquil, Ecuador.