Los ecuatorianos sin excepción se han sentido frustrados o desilusionados durante algún momento del año 2009. No es para menos, nadie negaría que ha sido un año difícil para todos, de muchos conflictos en lo político y social, de grande diferencias en cuanto a las formas y el fondo.

Ahora bien, queremos un año igual, mejor o peor que el ya vivido, o haremos nuestra parte para aportar a la construcción del gran Ecuador que todos soñamos. Me contaba recientemente mi dilecto amigo, Don Xavier Benedetti Roldos, que Ecuador era en su esencia una nación “extremadamente difícil de gobernar”. Estas palabras de Don Xavier, producto no solo de sus años, sino de su enorme intelecto, experiencia y sabiduría, me hacen recordar a mi abuelo Carlos Vicente Céspedes Litgow, quien a su vez fuera nieto del padre de la patria cubana, Don Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, quien reflexionaba todas las tardes en su amada hacienda “Concepción” en la provincia de Puerto Plata, en el norte de la Republica Dominicana. Sus reflexiones tejían siempre el mismo destino, sus pasos mentales se detenían constantemente en su vieja Habana, y los recuerdos de su niñez, muy precaria en lo económico luego de que el gobierno de turno confiscara las tierras que habían perteneció a su familia por 5 generaciones. Mi abuelo siempre decía que Cuba era un país ingobernable y presa fácil de un capricho del destino, y sus palabras proféticas, encontraron eco, cuando en 1959, empezó la larga noche de terror de los hermanos Castro en la isla, noche que aun no termina, pero en mi corazón se mantiene un destello de esperanza, de que pronto el infierno reclame los huesos putrefactos de los “sepultureros de la libertad”.

La lucha por las libertades nadie la puede detener y así ha sido desde que el hombre bajó de los árboles o salió del Edén, para empezar su largo peregrinaje por el mundo. Los retos de la nación ecuatoriana para el próximo año, podríamos enumerarlos sin interés de polemizar ni con detractores ni con defensores.

Me permito señalar y solo para consumo de una sana discusión, algunos de los más relevantes y meritorios avances que debemos lograr para no pasar el año próximo con asignaturas pendientes.

Plan decenal de desarrollo, por así llamarlo.

1- General no menos de 30mil nuevos empleos por año.
2- Fomentar la creación e incorporación de por lo menos 2mil nuevas empresas en el sector privado por año.
3- Integrar a la capacidad productiva agrícola del país no menos de 150mil hectáreas de terrenos ociosos por año.
4- Construir 80mil viviendas por año.
5- Construir y equipar 50 nuevas clínicas y hospitales por año.
6- Construir y equipar 50 nuevas escuelas por año.
7- Fomentar la construcción de 5 nuevos grandes hoteles en las playas ecuatorianas por año.
8- Reconstruir 700 Km de carreteras por año.
9- Aumentar las exportaciones en 5% cada año.
10- Disminuir las importaciones 5% durante cada año.
11- Abrir 30mil nuevas cuentas de ahorro por año.
12- Construir 300 Km de canales de riegos por año.
13- Facilitar el retorno de por lo menos 2mil inmigrantes por año.
14- Graduar no menos de 1000 jóvenes profesionales de maestrías o especialidades en el extranjero.
15- Analizar, discutir y promover una verdadera adecuación del ordenamiento jurídico ecuatoriano, para sincerizar y democratizar las leyes tanto civiles, penales, comerciales, tributarias, constitucional y otros órdenes que atentan gravemente contra nuestro desarrollo, paz, libre empresa y fomento de las inversiones.

Aquí podemos parar ya de contar, imagínense no mas, que durante 10 años logremos todos estos objetivos, sin pendientes año por año. Cree usted que podemos hablar entonces de una nación progresista o una nación estancada.

El camino del progreso es largo y sinuoso, lleno de obstáculos y desgracias, así ha sido y así tendrá que ser, porque solo lo que nos cuesta realmente conseguir, eso valoramos, promovemos y fomentamos.

Un 2010 lleno de bendiciones, les deseo a todos los ecuatorianos y hermanos del mundo, éxitos, libertad y progreso. El próximo 1 de enero cumpliré 38 años, y al igual que yo, espero que todos se vistan de optimismo, nunca es más oscuro, que cuando esta próximo ha amanecer.

Que el amanecer del año nuevo, marque el nuevo sendero de paz y armonía en todos los hogares del Ecuador y el mundo, Dios, Patria y Libertad, que viva nuestra nación, que vivan los derechos humanos y sobre todo que viva nuestra fe profunda en Dios, Padre, Hijo y Espirito Santo.