Honduras comienza a hacer rodar en su historia un nuevo tiempo de “transición democrática”, a partir del 27 de enero, con la ocupación de la presidencia por parte de Porfirio Lobo, un derechista partidario del golpe militar perpetrado por el empresario y actual legislador vitalicio Roberto Micheletti.
Esta “transición democrática” se caracteriza en primer parte por perdonar la violación al derecho a la memoria y los delitos de lesa humanidad(1) causada en el periodo del golpe militar a través de una “amnistía”, y luego restablecer e reinsertar a nivel internacional la economía hondureña bajo la economía de las metrópolis imperialistas con la planificación e interferencia de la “masa gigante de capital financiero parasitario acumulado y a disposición de las potencias”(2).De hecho Honduras “espera recibir próximamente 97.1 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo,BID, y 90 millones del Banco Mundial”(3)Las intenciones de volver a poner a Honduras en un estado de amnesia y bajo un nacionalismo literario y reaccionario que responda a los intereses político –económicos del capitalismo, es respaldado por varios países y organizaciones(ONU;OEA) especialmente por imperio de los EEUU, que se puede evidenciar en las ideas del congresista norteamericano Dana Rohrabackere
“Para el congresista estadounidense Dana Rohrabackere , la Comisión de la Verdad mantendrá abierta las heridas del pasado. Por eso no cree que conformar esa comisión sea mejor para el país, aunque se mostro a favor de otorgar la amnistía política.
El considera que lo mejor “es cerrar el libro de lo que pasó el año pasado y mirar adelante y no atrás”
Para este congresista republicano por California, la prioridad debería ser otra, como alentar la economía nacional afectada por la crisis política que estalló el 28 de junio” (LA PRENSA.HN_PAÍS, 2010)
Así es indiscutible que “la transición democrática” y el nacionalismo de honduras va en vías a una nueva dependencia capitalista del cual el expulsado presidente Manuel Zelaya busco liberar a Honduras al adherirse a la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
“Somos suficientemente soberanos, herencia de nuestros mártires y por eso podemos decir al mundo que Honduras no tiene que pedir permiso a ningún imperialista para suscribirse al ALBA”(4)
Juan José Hernández Arregui, uno de los grandes pensadores revolucionarios de iberoamerica, escribió:
“Nacionalismo, entendemos, en su acepción verdadera, la teoría y la práctica de la revolución nacional liberadora del coloniaje, que únicamente puede encarnarse- aunque a esa liberación nacional contribuyan otros factores de poder,Ejército,Iglesía,burguesía nacional etc.-en la actividad revolucionaria de las masas”(5)
Esta demás decir que en su “proyecto nacional” el “presidente” actual de Honduras, Porfirio Lobos, es representante de un nacionalismo reaccionario ligado a las clases privilegiadas internas y a las metrópolis imperiales; y no a un nacionalismo que representa la voluntad emancipadora de las clases populares.
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