Verónica Michelle Bachelet Jeria, nació en Santiago de Chile, 29 de septiembre de 1951, es una médico pediatra, que asumió como presidenta de Chile el 11 de marzo de 2006, siendo la primera mujer en la historia del país en ocupar el máximo cargo gubernamental. A pesar de sus altas cifras de popularidad al inicio de su mandato, éstas bajaron a mediados de su mandato considerablemente tras la Revolución Pingüina, la crisis del Transantiago y diversos conflictos dentro de la coalición de gobierno. Caracterizado por un "sello social", su mandato debió enfrentar la crisis económica mundial de 2008, repuntando sus cifras de popularidad ante la percepción en la ciudadanía del buen manejo realizado por su gabinete, alcanzando índices históricos que ningún presidente de la Concertación ha recibido de casi un 80% de aceptación popular. Su período de gobierno de cuatro años terminará el 11 de marzo de 2010.
Bachelet es una mujer luchadora, pragmática y realista, que vive la política como se vive la vida propia, paso a paso y día a día. Sus días en la presidencia chilena esperaba sin dudas terminarlos como sus antecesores de la concertación, llena de elogios, brindis y halagos palaciegos.
La vida a veces nos tiene guardado un guion muy distintos del que soñamos, anhelamos o nos creemos merecedores. Quien le iba a decirle a la exitosa presidenta chilena, que sus últimos 10 días de mandato resultarían cuestionados por supuesta incapacidad y falta de experiencia en el manejo de la seguridad del estado.
El terremoto de 8,8 grados, cuestiono gravemente la capacidad de respuesta de la presidenta, pues ocurrieron dos graves incidentes que así lo demuestran según sus detractores. El uno, la falta de alarma ante el Tsunami, que ocasionó mucho mas pérdidas humanas y físicas que el propio terremoto y también el anuncio minimizando en principio la magnitud de la tragedia, para luego tener que reconocer que se trataba de una catástrofe sin precedentes.
No creo que Bachelet sea culpable de falta de liderazgo, ante una crisis como esa, es improbable quizás actual de manera diferente, además fueron los marinos, los que hicieron equivocar a las autoridades en las respuestas dadas ante el Tsunami.
Lo cierto es que a pesar de todas las excusas que podamos darle a la presidenta, su credibilidad está sumamente cuestionada. En solo 24 horas, se vino abajo un inmenso liderazgo construido en 4 años de trabajo, desarrollo, libertades y sobre todo amor por la patria, su gente y sus raíces.
Nuestro más sincero apoyo a la presidenta Michelle Bachelet, y nuestra solidaridad con el pueblo chileno en esta hora tan difícil, que pone a prueba su gran capacidad como nación.
(*)Consultor Político, en solidaridad con el pueblo chileno y su liderazgo.