La consulta popular impulsada en Ecuador por el gobierno del presidente Rafael Correa Delgado, pone en serios aprietos a muchos de nuestros actores políticos, quienes deberán impulsar propuestas y proclamas tanto a favor como en contra de la consulta. Un campaña abierta por el todo a favor de Si o por el NO, resulta muy difícil de armar por lo complejo de la importancia de algunas preguntas, y por la poca e insignificante importancia de otras. Lo lógico según una arquitectura estratégica bien montada, seria dividir los actores aliados de uno y otro grupo, para encaminar estrategias comunicacionales enfocadas a una o varias preguntas que tengan cierta relación entre sí.

Por ejemplo, las preguntas que tengan que ver con reformas constitucionales, deberían ser debatidas y promovidas por grupos expertos en el tema, que lleven mensajes y consignas que representen aspectos destacables sobre las fortalezas, debilidades o amenazas de votar en tal o cual dirección en temas de vital importancia para la ciudadanía. Las preguntas sobre temas menos importantes como el taurino, casinos y otros, deberían ser debatidas y promocionadas por grupos a favor y en contra, que tengan intereses en los temas y estén bien documentados sobre el aporte de los mismos a la sociedad ecuatoriana.

En las campañas electorales la estrategia es la manera de conseguir la victoria en las elecciones: con qué grupos de electores se conseguirá el triunfo, cuál es la razón que se les dará para que voten por Si o voten NO; cómo, con qué y cuándo se comunicará ese mensaje, y cómo y cuándo se movilizarán los recursos. La esencia de la estrategia es enfrentar la fortaleza propia más grande contra la mayor debilidad del oponente.

El arte de la estrategia consiste en identificar el “punto decisivo”, algo así como el talón de Aquiles del adversario o el “centro de gravedad” que permitirá obtener la victoria. "No siempre vence la mayor fuerza. Al curso de una nave la detiene una pequeña rémora". Por eso, se han buscado principios generales que aseguren el triunfo. He aquí algunos:

1. Comprenda a los electores en sus percepciones, sueños y pesadillas.
2. Conozca a sus oponentes como a sí mismo.
3. Evalúe las armas de que pueda disponer para hacer campaña.
4. Analice las fuerzas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas.
5. Desarrolle su propia estrategia conforme a los candidatos, recursos y circunstancias.
6. Concentre su estrategia en los electores con cuyo voto pueda ganar.
7. Escoja el terreno para la batalla principal.
8. Desarrolle un mensaje vital para la gente que pueda darle el triunfo.
9. Proyecte la imagen de la victoria.
10. Contraste su campaña, mensaje e imagen con los de sus opositores.
11. Repita su mensaje todo el tiempo, en todos lados y por todos los medios.
12. Planee sus acciones y recursos desde el inicio de la campaña hasta la elección.
13. Cuide sus votos válidos, son los que le darán el triunfo.