Latinoamérica y el Caribe, se integran a la transición energética descarbonizada con el desarrollo de la energía eólica, fotovoltaica, termo solar, energía geotérmica y la aceptación de los vehículos eléctricos con baterías de litio.
Aun con las grandes bondades de cada una de estas nobles energías, una muy en particular, viene creciendo a pasos agigantados en las dos regiones, como es el uso de la energía geotérmica. Siendo esta, un proceso natural renovable, mediante el cual se aprovecha el calor generado en el centro de la tierra (magma) para producir vapor a unas condiciones de presión y temperatura determinadas, que le permiten impulsar un sistema compuesto por una turbina de vapor acoplada a un generador de energía eléctrica.
Como puntos visibles, la energía geotérmica es encontrada en géiseres, volcanes, aguas termales, entre otros. Su principal fortaleza, es que dicha tecnología se hace accesible las 24 horas x los 7 días de la semana, eliminando los problemas de variabilidad que se relacionan con otras tecnologías renovables como la solar y eólica. Es una energía limpia ya que el vapor residual, después de generar energía eléctrica se puede condensar y reinyectar nuevamente al reservorio, para iniciar de nuevo el ciclo de producción energética. Además de su versatilidad, porque puede producir electricidad, suministrar agua caliente o uso indirecto industrial mediante la utilización de bombas de calor geotérmicas.
Esta fuente de energía tiene como otra gran ventaja, que es casi inagotable por el constante calentamiento en el interior de la Tierra y por la obtención de agua dulce y de sales como subproducto, y su impacto por el no uso de combustibles.
En Centroamérica, la Geotermia constituye la segunda fuente energética renovable de importancia en la región. A la fecha se ha avanzado tanto en la investigación del recurso como en su desarrollo y explotación que se estima que el potencial explotable de este recurso en la región centroamericana este en el orden de los 5000 MW distribuidos entre Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Nicaragua; en el caso de Panamá y Honduras, solo hay estimaciones preliminares, pero la similitud de las condiciones geológicas-tectónicas respecto a sus países vecinos, indica que existen recursos potenciales para la generación de electricidad.
Costa Rica, por ejemplo, ha iniciado la exploración de 2 yacimientos de vapor en el oeste del país, con el objetivo de instalar allí las plantas geotérmicas Las Palias II y Borinquen. Estiman invertir 1.5 millones de dólares en los materiales necesarios para realizar 10 perforaciones exploratorias, que pueden alcanzar hasta 3.000 metros. Se estima que su potencial geotérmico es de 865 MW. Guatemala es otro referente de nación geotérmica, que apunta a generar el 60% de sus necesidades energéticas mediante plantas geotérmicas para el 2022. El Salvador ya posee dos importantes centrales geotérmicas: una en Berlín, Usulután y la segunda en Ahuachapán, la cual aporto el 26% (180 megavatios), del consumo total energético de esa nación. En Nicaragua, en materia geotérmica, inicio la primera etapa que contempla la perforación de pozos de reinyección de agua y pozos que producen suficiente vapor para la generación energética, la edificación de torres de enfriamiento, una planta para distribuir la energía y la instalación de turbinas, estas actividades son parte del proyecto San Jacinto Tizate, ejecutado por Polaris Energy de Nicaragua, que aspira a generar con sus dos turbinas 72 megavatios.
En el Caribe, las dos islas que constituyen la Federaciòn de San Cristòbal y Nieves han descubierto recientemente varios yacimientos geotérmicos que les permitiría disponer de 50 MW de energía limpia. Como sus necesidades de consumo son sólo de 10 MW, estas dos islas están llamadas a convertirse en el primer país con cero emisiones del mundo. Además de convertirse en un país energéticamente autosuficiente, San Cristóbal y Nieves exportarán el excedente de energía producido a otras naciones caribeñas.
También, Dominica, ha iniciado esfuerzos en la exploración geotérmica en Soufriere. Los resultados hasta la fecha son suficientemente favorables como para animar a inversionistas en el desarrollo proyectos sobre este tipo de energía. Igual actividad realiza Santa Lucia, que en acuerdo con la compañía estadounidense Qualibou Energy desarrollan plantas geotérmicas que en conjunto tendrán una capacidad de 120 MW, suficiente para que la isla de 175,000 habitantes la use y la exporte. Alrededor de 1/3 de la energía generada se usara en la misma isla, el resto será exportada a su vecina Martinica por un cable submarino.
En Suramérica, Chile posee un alto potencial geotérmico al encontrarse en el área de actividad volcánica conocida como Anillo de Fuego, en el Pacífico. La cual, ha permitido iniciar actividades de exploración, con el sector privado para definir propuestas de inversión. Para ello, asigno en concesión 17 áreas geotérmicas a 9 empresas con una inversión prevista de más de 106 millones de dólares en los próximos 2 años. Colombia igual, adelanta estudios de factibilidad en el área de influencia del volcán Nevado del Ruiz. El proyecto, en principio, tiene un costo de 190 millones de dólares e incluye la realización de los estudios de factibilidad técnica, ambiental y financiera, perforaciones exploratorias, perforación de pozos de producción, adecuación de infraestructura para accesos, conexión al sistema de transmisión nacional, suministro de los equipos, construcción de la planta y puesta en operación comercial.
Otra importante fuente de energía geotérmica suramericana, es la que se encuentra en Bolivia, en la Laguna Colorada, situada en el departamento andino de Potosí (suroeste), limítrofe con Chile. Con un potencial estimado de 6500 megavatios (Mw), igual el Ecuador mira a la energía de generación geotérmica como una opción en el corto plazo. Para ello desarrolla, el proyecto de Carchi que forma parte de un plan binacional con Colombia, pues el yacimiento está en la frontera entre ambos países. El potencial estimado de Perú para la generación de electricidad con energía geotérmica, proveniente de aguas termales, asciende a unos 3,000 megavatios (Mw). Esta cantidad ha sido estimada por expertos japoneses y se anuncia que en el sur del país ya se iniciaron los estudios para la generación de electricidad en los campos geotérmicos Borateras y Calientes en el departamento de Tacna. De acuerdo a los estudios de prefactibilidad presentados, el potencial de generación de electricidad de ambos campos asciende a 150 Mw, Calientes aportaría 100 Mw y Borateros 50 Mw.
Argentina estima instalar para el año en curso, la primera planta generadora de electricidad geotérmica. Esta central estará ubicada en la zona Despoblados, en el Valle del Cura (Iglesia) a unos 370 kilómetros de la ciudad, y aportará al sistema eléctrico de la provincia de San Juan 5 megavatios en una primera etapa, con una inversión inicial de 7 millones de dólares, 2 para tareas exploratorias que arrancan ahora y 5 millones para la construcción de la central. También, anuncian que habrán ampliaciones inmediatas en una segunda etapa, hasta llegar a aumentar la generación de energía eléctrica a 150 megavatios.
En Venezuela, al oriente del país tiene el mayor potencial geotérmico. Se calcula una generaciòn de energia en el orden de los 150 Mw. Ya las primeras ingenierías, se han iniciado y existe un alto interés por parte del sector privado, nacional como internacional, para invertir en el desarrollo de esos planes energéticos.
Con la energía geotérmica, Latinoamèrica y el Caribe son acobijados por el calor de la madre naturaleza. Todo apunta a que tendremos energia ilimitada para desarrollarnos y hacernos un gran subcontinente.
Energías limpias para salvar el planeta serà la consigna del nuevo siglo!!