La renuncia del mediador Kofi Annan se produjo en el momento de mayor éxito de las tropas gubernamentales, luego de la serie de atentados provocados por islamistas de Al Qaeda que luchan junto a la oposición armada.
¿Quiénes son los opositores?
El Consejo Nacional Sirio (CNS) es la formación política más importante y ya tiene elaborado un plan post Assad, en el que se destaca un gobierno parlamentario. Tiene un brazo armado, el Ejército Libre de Siria (ELS), que es el que comete atentados y es la principal fuerza de choque contra las tropas oficiales.
El CNS está compuesto por los Hermanos Musulmanes, facciones políticas locales y partidos kurdos.
Tienen un apoyo explícito de los Estados Unidos, Turquía y la Liga Árabe.
Al ELS lo forman desertores del Ejército de Al Assad y combatientes de Al Qaeda procedentes de gran parte del mundo árabe.
Por otro lado, el Comité de Coordinación Nacional para el Cambio Democrático, está conformado por una docena de partidos de izquierda y kurdos. Es dialoguista y se opone a una intervención extranjera y al CNS por el componente islámico que predomina en ese grupo.
Los desertores comienzan a sumarse, lo que podría significar que el régimen estaría llegando a su fin.
El más importante de ellos es el general Manuf Tlas, ex aliado de Al Assad y que intenta sublevar al Ejército en su conjunto para mantenerlo intacto si el gobierno es derrocado finalmente. Mantiene un importante apoyo de París.
Aunque, las renuncias junto con el incremento del financiamiento por parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia y la provisión de armas desde Turquía y las monarquías del Golfo son las que van a determinar el fin de Al Assad.
También es importante la propaganda diplomática y mediática, por eso los rebeldes anti Al Assad atacan canales de TV públicos, mientras que gran parte de la prensa internacional desinforma con el fin de legitimar el envío de armas a los opositores.
¿Cómo sería el futuro sin Al Assad?
Aunque aun falten librar varias batallas, los indicios apuntan a que el gobierno terminará desgastándose y cediendo.
Pese a que Siria sea un conglomerado de etnias y religiones, es poco probable una lucha interétnica si el gobierno llegara a caer porque las distintas confesiones han vivido en paz durante la ocupación turca, francesa y la independencia.
Si se llegó a este nivel de violencia es por la represión del gobierno al comienzo de las revueltas cuando eran pacíficas, pero principalmente por la utilización de grupos extremistas sunitas financiados por Turquía, las monarquías del Golfo y Occidente para quebrar el llamado corredor chiita, que se inicia en Irán, atraviesa Irak, continúa por Siria y desemboca en el Líbano.
En este punto convergen Al Qaeda y Washington, ya que al cambiar de gobierno en Damasco, se quebraría la influencia iraní sobre esa porción de Medio Oriente.
En tanto, Turquía pretende mantener la influencia para evitar que los kurdos adquieran poder, lo que amenaza directamente la integridad del Estado Turco.
Los Hermanos Musulmanes sirios seguirían el modelo de sus aliados políticos en Egipto y en Libia, es decir formarían un estado religioso, pero bajo la tutela de Turquía y en consecuencia de Occidente.