¿Qué candidato norteamericano propondría la retirada de todas las tropas en el exterior, se opondría a la guerra contra Irán, le quitaría el apoyo a Israel, despenalizaría las drogas, apoyaría el casamiento gay y tildaría de terrorista la campaña estadounidense en Irak? Seguramente, un izquierdista. Pero no. Ron Paul es el candidato del Partido Republicano más cercano a la ultraderecha y al Tea Party. ¿Qué posibilidades tiene de enfrentar a Obama?
El más excéntrico de los candidatos presidenciales republicanos no se destaca por su conservadurismo, ni por su moderación, sino por predicar una política que atraviesa la lógica tradicional del partido.
En algunos aspectos, Ron Paul coincide con ideas que levantan los sectores de izquierda, en otras con los neoliberales económicos, a veces parece ultrarreligioso, pero con respecto a otros temas sus opiniones y sus votos en la Cámara de Representantes suenan a anarquismo.
Varias de sus declaraciones podrían incluirse dentro del fascismo, principalmente por el grado de racismo, pero su campaña para la reducción del Estado en varios aspectos no coincide con las ideas fascistas de un Estado controlador, sino que recuerda a los ideólogos neoliberales económicos.
Esta personalidad desconcierta a la mayoría de los votantes republicanos, pero atrae a los electores más jóvenes, decepcionados por los políticos más populares.
Inspirador del Tea Party
Si bien las chances de Ron Paul de ser elegido como el candidato republicano que le dispute la presidencia a Barack Obama son mínimas, su performance en el caucus de Iowa fue muy buena. Quedó a cuatro puntos de los dos primeros candidatos: Mitt Romney y Rick Santorum, que obtuvieron un 25% cada uno.
No es la primera vez que Paul se presenta como candidato. En 1988 lo hizo por el Partido Libertario, pero la escasez de votos lo llevó a postulase por el Republicano, aunque sólo comparte algunas ideas con sus compañeros.
Su posición anacrónica en algunos aspectos y osada en otros fue el máximo influyente para la creación del Tea Party, el ala más conservadora del Partido Republicano, que por un lado le aporta al movimiento votantes disconformes con la crisis y por el otro ahuyenta a los electores independientes.
Ideas Revolucionarias
Es el único candidato republicano que se opuso a la guerra de Irak. Es más, propone la retirada de todas las tropas norteamericanas del mundo porque considera que representa un enorme gasto para el Estado.
El spot de su campaña publicitaria tilda la presencia norteamericana en el exterior de “invasora” y “terrorista” y hasta justifica que surjan movimientos armados que combaten a los militares, algo impensado en un candidato presidencial y menos aun del Partido Republicano.
Es partidario de dejar de armar a Israel, de mantener la neutralidad en Medio Oriente y de evitar un ataque a Irán.
Se manifiesta en contra de la Reserva Federal, a la que tilda de “deshonesta” y de puente para los negocios de los grandes bancos y propone retornar al patrón oro, como reserva y como moneda de cambio.
Al respecto, el abogado y experto en relaciones internacionales, Pablo Tornielli, compartió con Observador Global una síntesis sobre las ideas económicas de Ron Paul:
“En economía es ultraliberal, digamos anarcocapitalista, pero no neoliberal. Para el neoliberal todo se limita a bajar el gasto social y los impuestos a los capitales, un poco de desregulación y promover la privatización en el tercer mundo. Para el paleoliberal, libertario, o como se lo llame, hay que destruir la Reserva Federal y ´ocuparnos de nuestros asuntos´. Paul dirá: no quiero dirigir tu vida, no quiero dirigir la economía y no quiero dirigir el mundo”.
Es tal la no injerencia del Estado a la que adhiere que llega a proponer que Washington desmonte la DEA, los programas antinarcotráfico en el país y en el exterior y que sea cada estado el que determine si legaliza o no la marihuana y hasta las drogas duras.
Con respecto al matrimonio homosexual, Paul opina que la libertad debe estar por encima de todo, por eso apoyó el ingreso de homosexuales en el Ejército. Pero insiste en que no es el Estado el que debe regular los casamientos, ya que según el veterano candidato “es un tema religioso”.
Además, se opone a la Ley Patriotica, que controla la privacidad de los ciudadanos y al uso federal de la tortura.
Por otro lado, considera que la epidemia de gripe porcina fue un engaño del gobierno para promover el pánico y la ganancia de los laboratorios.
Hasta aquí podría ser la opinión de un ciudadano con tendencias socialistas, pero sin embargo, se opone a la inmigración y a que los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos obtengan la ciudadanía.
Coincide con los republicanos su rechazo al aborto y el derecho a portar armas.
En la década del noventa, Paul publicó con su nombre un boletín que defendía ideas racistas y homofóbicas, y daba crédito a todo tipo de teorías conspirativas.
Marginal
Hasta el surgimiento del Tea Party, sus discursos políticos no fueron tomados seriamente. Además, fue ignorado por los medios tradicionales, incluyendo a la cadena Fox News, que no lo incluyó en un debate del Partido Republicano con el resto de los candidatos en la campaña de 2008.
Además, en esa campaña lideró durante mucho tiempo el ranking de búsquedas en Internet y la cantidad de suscriptos a su canal de Youtube, comparado con los otros aspirantes de su partido.
Aunque, las firmas que financian la campaña no van a apoyar a un candidato que pretende desmontar rentables iniciativas como la industria armamentista para la guerra, la sed de petróleo y la lucrativa lucha contra las drogas, en las que el Estado financia a empresas privadas como contratistas para que realicen trabajos en Estados Unidos y México.