1. Nota 1. Un agregado más, con fines informativos. Para Aristóteles (Estagira, Macedonia 384 a.c. – Calcis Eubea, Grecia 322 a.c., es uno de los más grandes filósofos de la antigüedad posiblemente de la historia de la filosofía occidental), con el termino OCLOCRACIA se denomina al gobierno de la muchedumbre, es una de las tres formas específicas de degeneración (tiranía, oligarquía, demagogia) de las formas puras (monarquía, aristocracia, republica-democracia) de gobierno.
2. Según el diccionario de la lengua española, Real Academia Española, “Del gr. ὀχλοκρατία, Gobierno de la muchedumbre o de la plebe”. Es una de las tres maneras degenerativas de las formas puras del gobierno democrático.
3. Hoy día es común confundir oclocracia con tiranía de la mayoría, dada su intimidad. La oclocracia se crea, se fomenta, se construye, mediante la acción demagógica estimulando las emociones irracionales de la muchedumbre, tal como estila y trata de poner en práctica el actual régimen venezolano.
4. No debemos confundir el concepto de “muchedumbre” con la noción de “multitud” promovida fundamentalmente por Baruch de Spinoza - (Hebreo: ברוך שפינוזה, Latín: Benedictus de Spinoza, Portugués: Benedito de Espinosa), (Ámsterdam, 24 de noviembre de 1632 - La Haya, 21 de febrero de 1677) - quien fue un filósofo holandés, de origen sefardí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz, que durante la Edad Media se diferenció de la distinción de “pueblo” y “muchedumbre” promovida por Thomas Hobbes (5 de abril de 1588 — 4 de diciembre de 1679), quien fue un filósofo inglés, cuya obra Leviatán (1651) estableció la fundación de la mayor parte de la filosofía política occidental. Es el teórico (después de Platón –rey filósofo-, para algunos) por excelencia del absolutismo político, imperante hasta nuestros días.
5. La diferencia básica es que bajo la distinción de Hobbes el conjunto de ciudadanos quede simplificada en una unidad como cuerpo único con voluntad única (ya sea una mera muchedumbre que reúna los requisitos necesarios para ser considerada como pueblo), mientras que el concepto de multitud carece de esa unidad conservando su naturaleza múltiple.
6. A partir de esta distinción, etimológicamente, la democracia es el gobierno del pueblo que con la voluntad general legitima al poder estatal, y la oclocracia es el gobierno de la muchedumbre, es decir, la muchedumbre, masa o gentío es un agente de producción biopolítica que a la hora de abordar asuntos políticos presenta una voluntad viciada, evicciosa, confusa, injuiciosa o irracional, por lo que carece de capacidad de autogobierno y por ende no conserva los requisitos necesarios para ser considerada como “pueblo”.
7. Veamos esto con cierta calma y mente abierta. Polibio, historiador griego, en su obra Historiae, VI, 3, 5-12; 4, 1-11, sobre el 200 a. C. llamó oclocracia al fruto de la acción demagógica y la definió como "la tiranía de las mayorías incultas y uso indebido de la fuerza para obligar a los gobernantes a adoptar políticas, decisiones o regulaciones desafortunadas". "Cuando ésta (la democracia), a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo, se constituye la oclocracia", Historiae, VI, 4. Según su teoría anacyclose -teoría cíclica de la sucesión de los sistemas políticos (a la que alude Maquiavelo) - la oclocracia se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, el último estado de la degeneración del poder.
8. Polibio describe un ciclo de seis fases que hace volcar la monarquía en la tiranía, a la que hace continuación la aristocracia que se degrada en oligarquía, luego de nuevo la democracia piensa remediar la oligarquía, pero zozobra, ya en la sexta fase, configurándose como oclocracia, donde no queda más que a esperar al hombre providencial que los reconduzca a la monarquía.
9. Según El Contrato Social de Jean-Jacques Rousseau, se define oclocracia como la degeneración de la democracia. El origen de esta degeneración es una desnaturalización de la voluntad general, que deja de ser general tan pronto como comienza a presentar vicios en sí misma, encarnando los intereses de algunos y no de la población en general, pudiendo tratarse ésta, en última instancia, de una "voluntad de todos" o "voluntad de la mayoría", pero no de una voluntad general.
10. Según el filósofo escocés James Mackintosh (1765-1832) en su “Vindiciae Gallicae” la oclocracia es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo.
11. Es común que dicha situación pueda estar promovida por la influencia de intereses. Ilustres pensadores como Aristóteles, Pericles, Giovanni Sartori, Juvenal, Shakespeare, Lope de Vega, Ortega y Gasset o Tocqueville han advertido de un permanente peligro para la democracia popular: el interés de los oclócratas que ostentan el poder de hacerla degenerar en oclocracia con el objetivo de mantener dicho poder de forma corrupta buscando una ilusoria legitimidad en el sector más ignorante de la sociedad, hacia el cual vuelcan todos sus esfuerzos propagandísticos y manipuladores.
12. En el desarrollo de esta política, sólo se tiene en cuenta de una forma superficial y burda los reales intereses del país, dirigiéndose el objetivo de la conquista y al mantenimiento de un poder personal o de grupo, mediante la acción demagógica en sus múltiples formas apelando a emociones irracionales mediante estrategias como la promoción de discriminaciones, fanatismos y sentimientos nacionalistas exacerbados; el fomento de los miedos e inquietudes irracionales; la creación de deseos injustificados o inalcanzables; etc. para ganar el apoyo popular, frecuentemente mediante el uso de la oratoria, la retórica y el control de la población.
13. La apropiación de los medios de comunicación y de los medios de educación por parte de dichos sectores de poder son puntos clave para quien busca esta estructura de gobierno, a fin de utilizar la desinformación.
14. Así se mantiene un dominio sobre masas en movimiento que hacen valer sus propias instancias inmediatas e incontroladas creando la ilusión de que se impone un legítimo poder constituido sobre la voluntad popular.
15. Sin embargo, tal y como asegura Rousseau en El Contrato Social falta la piedra angular, es decir, la voluntad general de unos ciudadanos conscientes de su situación y de sus necesidades, una voluntad formada y preparada para la toma de decisiones y para ejercer su poder de legitimización de forma plena. De esta forma, en la oclocracia la legitimidad que otorga el pueblo está corrupta, pasando el poder del campo de los políticos al campo de los demagogos.
16. Filosofía política: En filosofía política, este concepto puede designar un límite que permite pensar en la democracia. Las cuestiones que le hacen referencia suelen centrarse en tres puntos claves:
17. a. ¿La democracia está absolutamente exenta del ocros, o bien el ocros es la manifestación extrema de una de las dimensiones, inevitable, de la democracia? Cuando huelgas o manifestaciones hacen volver un gobierno democrático sobre una de sus decisiones, algunos acusan a la muchedumbre (ocros), otros ven allí un progreso democrático (demos). Según la postura, una negativa hacia una decisión parlamentaria puede ser tomada como una tiranía de la mayoría sobre el Parlamento, la victoria de la violencia, el gobierno del motín y el desprecio del sufragio universal (ocros) o puede ser tomada como que el pueblo se expresó sobre una ley con respecto a la cual no ha sido consultado, y manifiesta así su soberanía popular (demos). Es pues difícil de decidir objetivamente, para acontecimientos determinados, en qué dimensión nos encontramos.
18. b. ¿Cómo preservar la democracia de la oclocracia? Un fortalecimiento del poder político, por ejemplo del gobierno, pone un cierto límite a la oclocracia; ¿Pero en qué medida no se aparta también de la democracia que el poder pueda imponerse a cualquier decisión de la población? ¿Cuáles son los límites de este fortalecimiento de la autoridad? Podría considerarse un principio fundamental de la democracia tener un poder capaz de resistir a la muchedumbre; pero la cuestión es saber en cuales límites esto es posible sin pasar a una forma de tiranía mediante una alienación de la soberanía popular y un desprecio del gobierno con respecto al pueblo
19. c. ¿Cómo se pasa de la democracia a la oclocracia? Según Rousseau, la democracia degenera en oclocracia cuando la voluntad general cede ante las voluntades particulares, por ejemplo por artimañas de asociaciones parciales (El Contrato Social, II, 3). Pero en la práctica, es a menudo difícil de determinar cuando se pasa de una voluntad a otra. Actualmente se pueden encontrar afirmaciones, la mayoría motivadas por hechos concretos, (p.ej. Los Cuatro Reyes de la Baraja de Francisco Herrera Luque), de que algunos de los estados demócraticos existentes no son más que oclocracias tras espejismos de democracia.
20. Oclocracia: es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso. Aristóteles se oponía a la democracia como forma de gobierno adecuada, ya que consideraba como la tendencia inevitable a que el pueblo llano caiga en la demagogia como poder.
21. Polibio denominó esta desvirtuación de la democracia como oclocracia. Oclocracia o gobierno de la muchedumbre según la visión aristotélica clásica es una de las tres formas específicas de degeneración (ver tiranía y oligarquía) de las formas puras de gobierno, en concreto de la democracia.
22. Etimológicamente, la democracia es el gobierno del pueblo que con la voluntad general legitima al poder estatal, y la oclocracia es el gobierno de la muchedumbre o de la plebe, es decir, de un pueblo que a la hora de abordar asuntos públicos o políticos presenta una voluntad viciada, confusa, in juiciosa o irracional. A veces el término se confunde con tiranía de la mayoría.
23. Según El Contrato Social de Jean-Jacques Rousseau, se define oclocracia como la degeneración de la democracia. El origen de esta degeneración es una desnaturalización de la voluntad general, que deja de ser general tan pronto como comienza a presentar vicios en sí misma, encarnando los intereses de algunos y no de la población en general, pudiendo tratarse ésta, en última instancia, de una "voluntad de todos" o "voluntad de la mayoría", pero no de una voluntad general.
24. Según el filósofo escocés James Mackintosh la oclocracia es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo.
25. Aquí, ahora, entonces, hay para todos: ¿Un tipo de socialismo-comunismo jurasico dirigido por los hermanos castros? ¿Un gulag jurasico rojo? ¿Un laogai de nuevo cuño? ¿Una secta socialista-comunista? ¿Los restos del comunismo internacional? ¿Una banda? ¿Oclocracia? ¿Autoritarismo? ¿Militarismo? ¿Dictadura? ¿Totalitarismo? ¿Fascismo? ¿Liberalismo autoritario? ¿Democracia autoritaria? ¿Estado Autoritario de Bienestar? ¿Esclavitud democrática? ¿Etc.? Agregue y/o precise cuanto hace falta, por favor.- Pero no se olvide que estos rojos golpistas comunistas le entregaron el país, la soberanía, a los castros comunistas.
26. ¿Aceptaría usted debatir sobre el tema “corrupción” con quien ocupa, a la fuerza, un cargo producto de actos corruptos ya documentados y denunciados?
27. Primero, recuperar la soberanía entregada por estos rojos a los castros comunistas; segundo, hasta el final, reparar las elecciones presidenciales cuestionadas por el pueblo; tercero, revertir la ilegitimidad e ilegalidad de quienes ocupan cargos en ramas del poder público.
28. El juicio político del pueblo, quien lo expresa libremente, tiene mucho que ver con el sistema político y la soberanía.
29. Solicitud de Ley Habilitante: es la confesión a gritos de ilegitimidad, ilegalidad, incompetencia.
“Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada”. Edmund Burke, 1729-1797, político y escritor irlandés.-
Mateo 12:25... Jesús se dio cuenta de lo que ellos pensaban, y les dijo:
“Si los habitantes de un país se pelean entre ellos, el país quedará destruido. Si los habitantes de una ciudad se pelean unos contra otros, la ciudad quedará en ruinas. Y si los miembros de una familia se pelean entre ellos mismos, se destruirá la familia”.
“El mal no es lo que entra en la boca del hombre, sino lo que sale de ella”. Jesucristo, 4-30.