Hay que luchar por vivir, mejorar las condiciones de vida. Hay que dar más años a la vida y más vida a los años. Y en esto, se crea una plataforma ante la petición de querer una muerte digna, que no es lo mismo un fin digno pero sin provocar la muerte, que sería la eutanasia
El Comité consultivo francés de Ética atiende al programa electoral del Presidente francés Hollande que prometió una asistencia médica que permitiera morir con dignidad. La Comisión cifró en tres cuestiones su programa: El valor jurídico de las “directrices anticipadas” del enfermo, las condiciones para hacer más digna los últimos momentos del paciente cuyo tratamiento sea interrumpido y la posibilidad a un enfermo consciente y autónomo que desea expresamente poner fin a su vida. Se desprende que la mayoría del Comité recomienda no legalizar la eutanasia, ni la asistencia al suicidio.
Todo el mundo quiere morir con dignidad. pero existe la prerrogativa que cada uno tendría de determinar hasta dónde puede llegar.
El Comité recomienda respetar el derecho a la sedación profunda hasta la muerte. Con este fin se precisa que todos tengan acceso a los cuidados paliativo.
El Comité ético desea que se abra un debate público en Francia sobre el final de la vida. En otro comunicado de la Sociedad Francesa del acompañamiento y cuidados paliativos, considera que la legalización de la eutanasia o suicidio asistido sería un signo de abandono dirigido a las personas más frágiles y vulnerables.
Hay que luchar para que las personas lleguen a comprender y valorar que la vida es un don y no podemos dejarla en manos de desaprensivos que se erijan en jueces de hasta dónde pueden llegar a disponer de ella a su antojo o conveniencia.