Un estafador elige una víctima propicia a la que dice poseer décimos premiados de lotería
Buenas noticias. Dicen. Según el FMI, la previsión de crecimiento en España aumenta con rapidez. Y el Gobierno dice que hay un cambio de ciclo, que la recuperación está en marcha. Todo porque la prima de riesgo se ha estabilizado en torno a 300 puntos y llega de nuevo a España inversión extranjera. ¿Y el paro? ¿Y reducir la pobreza? Por lo visto eso no tiene que ver con la recuperación.
Aunque les parezca una excentricidad, cambiaré de tercio y les contaré qué es el timo del tocomocho, porque tiene que ver.
Un estafador elige una víctima propicia a la que dice poseer décimos premiados de lotería. Aparenta problemas de discapacidad, gran ignorancia o considerable desorientación, y pide al timado que le ayude a cobrar los décimos de lotería premiados, porque él solo no puede. Para que el estafado se trague el anzuelo, aparece por casualidad un cómplice que se interesa por la situación del pobre discapacitado y simula comprobar la autenticidad de los décimos agraciados de lotería con una lista de premios, naturalmente falsa. El estafador ofrece un porcentaje del premio para que el estafado le ayude en los trámites del cobro y le pide una cantidad de dinero o joyas como garantía. El timado pica y, cuando el estafador y su cómplice tienen ya dinero o joyas, desaparecen. Y el estafado tiene unos billetes de lotería sin premio alguno. Pues así me suenan esos ditirambos de recuperación roznados por FMI y Gobierno.
¿De qué recuperación hablan cuando conseguir empleo en España, Rumanía, Bulgaria o Grecia, por ejemplo, no garantiza salir de la pobreza? Así lo ha reconocido sin ambages el comisario de Empleo de la Unión Europea, László Andor. ¿Qué recuperación es ésa si en España ha aumentado la población pobre del 23,3% de 2007 al 28,2% de 2012 y continúa aumentando en 2013? ¿A qué recuperación se refieren cuando hay en España cerca de tres millones de niños pobres o en riesgo de exclusión social? ¿Qué recuperación es ésa en la que crece la economía sumergida, que ya es casi 25% del PIB? Y 90.000 millones de euros de fraude fiscal.
Pero el espejismo de la presunta recuperación no es que solo atañe al Reino de España. Hace unos meses, el Blog Salmón, cuaderno de bitácora que analiza con rigor crítico y frío el sector financiero, anunciaba que “el desplome de la banca mundial ha comenzado. La violenta volatilidad existente solo expresa la agonía del sistema financiero, un sistema que se apalancó demasiado y abusó de la confianza de gobiernos, de contribuyentes. Y el sistema toca fondo”.
Medio año después se confirma la vía hacia el desastre. El analista financiero Marco Antonio Moreno explica que en Alemania, Francia e Italia hay bancos al borde de la quiebra. Y cita el informe de Viral Acharya y Sascha Steffen para la Unión Europea sobre el estado de un sector financiero. Informe que demuestra que los bancos europeos investigados necesitan nada menos que 767.000 millones de euros más. Esta investigación de Acharya y Steffen asegura que 109 de los 124 bancos europeos tienen serias dificultades y no descarta la quiebra de unos cuantos. La banca española, por su parte necesita 90.000 millones de euros más. Incluso los aparentemente sólidos bancos franceses y alemanes necesitan medio billón de euros como agua de mayo.
¿De qué recuperación hablamos con una pobreza y desempleo que devienen estructurales en el sur de Europa y un norte con una banca insolvente? Como escribe Juan Torres, “es falso que se haya resuelto el problema bancario. La mayoría de bancos estarían en clara insolvencia si sus balances se valoraran sin la generosidad con que se ocultan miles de millones de activos depreciados o créditos incobrables. No habrá la necesaria recuperación del crédito (...) y sí nuevas crisis bancarias y estallidos de burbujas”.
Es el tocomocho. Y los cómplices para consumar el engaño de que salimos de la crisis son los medios teóricamente informativos, que repiten como un mantra que la recuperación es un hecho, ocultando bajo esa alfombra todas las vergüenzas sin resolver. Como la insolvencia de la mayor parte de la banca europea y que el crecimiento que hay es de pizarrín. Además, ¿qué crecimiento? ¿De qué? Lo dicho, un timo.