El virus del Ébola, fue descubierto en 1976, durante una epidemia con alta mortalidad
El presidente Barack Obama anunció que, “a pedido del gobierno liberiano” Estados Unidos establecerá “un puesto de mando militar en Liberia”.
En el discurso que pronunció en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (con sede en Atlanta, Georgia), enumeró los desafíos, afirmando que solo Estados Unidos tiene “la capacidad y la voluntad de movilizar el mundo para “contener y erradicar el ébola”.
África Occidental, cuenta con alrededor de 350 millones de habitantes. La región subsahariana tiene casi 950 millones, donde cada año mueren de sida más de un millón de adultos y niños. En el sur de Asia, anualmente 600,000 menores de 5 años sucumben por diarrea (superando 1,600 casos diarios).
El virus del Ébola, fue descubierto en 1976, durante una epidemia con alta mortalidad. Su nombre proviene del río Ébola, en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire, donde fue identificado por primera vez. Por entonces, había diezmado a 280 personas antes de desaparecer. Algunos murciélagos son portadores de esta enfermedad, pueden contaminar a ciertos monos y humanos.
Durante los años 80, el régimen del Apartheid de África del Sur orientó al Doctor Wouter Basson realizar investigaciones sobre una serie de agentes patógenos modificables, de tal modo que solo matasen sujetos de piel negra (Proyecto Costa). Los estudios incluyeron el virus del Ébola.
En 1988, el Ministro de Salud del Zimbabue, el Doctor Timothy Stamps, acusó a África del Sur de haber ensayado el Ébola y el Marburg a lo largo del Zambeze, en el contexto de su guerra biológica.
Tales enfermedades, igual que las denominadas “enfermedades de la pobreza”, anualmente provocan en el África subsahariana varios millones de muertes prematuras y casos de invalidez, consecuencias de la malnutrición, escasez de agua potable y malas condiciones higiénico-sanitarias en las que vive la población.
Según datos del Banco Mundial, ese índice poblacional es el 70% de los habitantes de la región, y el 49% vive en condiciones de extrema pobreza. Evidentemente, la campaña de Obama tiene “todos los ribetes de un pretexto”.
El África Occidental, donde el Pentágono instala su propio cuartel general de lucha contra el ébola, es muy rica en materias primas: petróleo en Nigeria y Benin; diamantes en Sierra Leona y Costa de Marfil; fosfatos en Togo y Senegal; caucho, oro y diamantes en Liberia; oro y diamantes en Guinea y Ghana; y bauxita en Guinea.
La tierra fértil es reservada para cultivar cacao, piña, maní y algodón, aunque la población local no se beneficia de esos recursos, las transnacionales y las élites locales se reparten los ingresos, también se enriquecen con la exportación de maderas preciosas, ignorando las graves repercusiones medioambientales de la deforestación.
Grandes compañías estadounidenses y europeas, peligran debido a las rebeliones populares, resultado de los excesos medioambientales-sociales de la explotación del petróleo y a la competencia de China, cuyas inversiones resultan mucho más útiles y ventajosas para los países africanos.
En 2007, Estados Unidos creó el AfriCom, (mando militar estadounidense en África) cuya “área de responsabilidad” cubre todo el Continente, excepto Egipto, para tratar de mantener su influencia en África, so pretexto de las supuestas operaciones humanitarias. Esa estructura militar recluta y forma oficiales y miembros de las fuerzas especiales locales en los países africanos.
Bajo el subterfugio de desplegar material sanitario, han transferido a más de 4,000 soldados del AfriCom en África Occidental, lo que indudablemente sirve a sus intereses político-económicos, pero con pobres efectos contra la enfermedad. Mientras tanto, Cuba ha enviado a más de 500 médicos y paramédicos.
Para la realización de dichas operaciones, es fundamental la base de Sigonella (en Sicilia), de donde se despliega la Task Force de los marines estadounidenses. Desde allí parte la rotación de los escuadrones, sobre todo en África Occidental iniciando así la campaña de Obama “contra el virus del Ébola”.
*Diplomático, jurista y politólogo