Paren, que me apeo
Me dan ganas de darme de baja y apearme de este planeta
Por José Carlos García Fajardo
El Gobierno de España acaba de retirar el reconocimiento de ‘utilidad pública’ a la Federación de Planificación Familiar por publicitar la píldora anticonceptiva.

¿No se dan cuenta de que la explosión demográfica es la más letal de las armas de destrucción masiva? Y no es que vaya a explotar… ya está en marcha contaminando océanos, atmósfera, deshaciendo glaciares y polos, y desertificando el planeta en el que vivimos, nos movemos y somos. Prueba: en 1914 había unos 1.200 millones de seres humanos; en 2000, ya éramos 7.000 millones y, al cumplirse UN AÑO de la 1ª Guerra mundial, en 2014, ya éramos 7.200 millones y seguimos en progresión exponencial.

El Ministerio del Interior del gobierno en funciones, aniquilador de libertades fundamentales y, por tanto, ilegítimo aunque sea “legal”, ha revocado la declaración de utilidad pública a la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), según recoge en el Boletín oficial del Estado (BOE). La decisión se produce tras el recurso presentado por Abogados Cristianos por entender que la citada organización realiza “promoción del aborto”.

Abogados Cristianos llevó a cabo una campaña de recogida de firmas en Change.org para exigir la revocación de la declaración de utilidad pública por parte del Estado y acusan a la FPFE de haber ha hecho “publicidad ilegal de fármacos” y pese a ello, haber recibido subvenciones públicas. ¿”Abogados cristianos”? Como cristianos diz que eran inquisidores y cruzados.

Por su parte, FPFE sostiene que viene “sufriendo el acoso” de Abogados Cristianos, entidad a la que tilda de “ultraconservadora” y que está “realizando una campaña en sintonía con organizaciones similares en Europa y Estados Unidos” contra todas las entidades que defienden los derechos sexuales y reproductivos.

Y encima, este Ministerio dirigido por un más que siniestro personaje que impone no sé qué medalla al ¡”mérito policial”! a una de esas “vírgenes” ante las que el Rabí Jesús se sentiría desconcertado declara que “esta asociación ocultó a Interior que había sido sancionada, cuando presentó las memorias de actividades para solicitar el reconocimiento como entidad de utilidad pública”. Así lo explica el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, este malhadado ministro que, según dice, tuvo una revelación en Parque Disney que lo llevó a una conversión propia de la más negra guerra contra los cátaros y albigenses. Ante el desconcierto de las tropas que no sabían ni podían distinguir a los “pretendidos herejes” de los píos labriegos, el Legado Pontificio gritó “¡Matadlos a todos! ¡Nuestro Señor ya sabrá distinguir a los suyos!” Según precisan estos inquisidores que padecemos, ha quedado acreditada dicha sanción por parte de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid “por publicitar fármacos contraviniendo la legislación sobre publicidad de los medicamentos de uso humano”.

Indican que los fármacos publicitados eran principalmente píldoras anticonceptivas, y según la legislación sobre la publicidad de los medicamentos de uso humano, está prohibido anunciar aquellos medicamentos que sólo pueden dispensarse por prescripción facultativa. ¡Qué ignorantes, ciegos y que forman parte de la casta que, en cierto modo, está en los orígenes de estas oleadas inhumanas de refugiados!”

Vean la historia más reciente, sobre todo desde el Acuerdo Sikes-Picot y la tan cuestionada Declaración Balfour que influirían en los tratados de Versalles por los que, entre otras atrocidades, se repartieron tierras y vidas de pueblos inocentes y dignos pero que tenían la “desgracia” de vivir en tierras ricas en materias primas. Recordemos la Conferencia de Berlín 1845 por la que las “potencias” se repartieron África al igual que Castilla y Portugal, por la Bula Inter coeteris, de 1493, se repartieron… el mundo, para salvar las almas de sus habitantes, claro.

Interior estima esta condición “relevante” para considerar si la FPFE, a la que se había declarado de utilidad pública el pasado 5 de mayo, realmente cumplía con el requisito de promover el interés general, recogido en la ley que regula el derecho de asociación. Finalmente, se ha revocado este título a la federación, tal y como recoge el BOE este lunes 30 de mayo. Me dan ganas de darme de baja y apearme de este planeta.




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