Kosovo se convierte en el 45’ Estado europeo. Sin embargo, a diferencia del resto éste nunca ha existido como un país independiente o como una república autónomo dentro de una federación multinacional.
Serbia reclama que allí está su Jerusalén, el crisol de su nación. Sin embargo, allí el 90% de sus habitantes son albaneses (quienes tienen una lengua y creencias muy distintas). Tras la derrota turca en 1912 se creó el Estado de Albania pero los territorios orientales de mayoría albanesa fueron anexados por Serbia. Durante la II Guerra Mundial Mussolini unificó a todos los territorios albaneses en un solo Estado fascista.
Sin embargo, los albaneses volvieron a dividirse cuando Tito reconstruyó Yugoeslavia y Hoxha se unió a Stalin para evitar que Albania sea absorbida por esta federación. Hoy Bush promueve la separación de Kosovo y los albaneses son la única de las 55 naciones de predominio musulmán donde él es popular.
Con esa separación él debilita a sus rivales de Moscú y Belgrado pero amenaza con incentivar a que los albaneses que dominan el oeste de Macedonia quieran dividirse y a que busquen la independencia Transdniestria, Chehechia, Euskadi, Catalunia, Galicia, Escocia o Kurdistán.