El martes 4, después de la Sesión Solemne que los Diputados realizamos en el Templo de San Felipe de la Ciudad Metropolitana de León, en conmemoración del "150 Aniversario de la celebración de la Purísima y la Gritería", atendimos el Convivio que los organizadores habían preparado para los asistentes.
Uno de los platos y bocadillos que degustamos fueron Huevos de Tortugas. Al hacerlo, no nos percatamos que estaba vigente la veda que prohíbe su captura y su consumo, cuya trasgresión es sancionada,-entre otras disposiciones-, por la Ley 559, Ley Especial de
Delitos Contra el Medio Ambiente y los Recursos Naturales y la Resolución Ambiental del Marena 01-2005, ratificada en la Resolución 01–2007, a través de las cuales se establecen disposiciones para evitar la extinción de Tortugas, mediante la aplicación rigurosa de la veda que ha sido planteada para preservar esta especie.
Aunque ciertamente, no lo hicimos de manera consciente, cometimos un error, que por ser parlamentarios, -expuestos permanentemente al escrutinio público-, es más notorio y por consiguiente, con pena reconozco que quienes en esa oportunidad consumimos -aunque fuese uno solo- huevo de tortuga, somos merecedores de las sanciones del caso. El privilegio de la inmunidad no se puede ni se debe argumentar para evitar la sanción debida, tampoco nos excusa la responsabilidad de los organizadores del Convivio, aunque sea una atenuante.
Además, el incidente es oportuno para fomentar la tan necesaria obediencia a la ley, y promocionar la exposición en que se pone todo nicaragüense, -independientemente de su condición-, cuando incurrimos en la violación de la misma.
Pero también, este lamentable suceso, debe llevarnos a la reflexión y a las acciones consecuentes, sobre la falta de suficiente consciencia e ineficacia de los controles necesarios para el cuido seguro de los recursos naturales y su aprovechamiento sostenible. Es oportuna la ocasión para revisar y, -si procede-, reformular la estrategia implementada hasta la fecha.
Esperamos -con pena, con resignación y con compromiso de mejorar en este campo-, las sanciones merecidas y las disposiciones que emitan las Autoridades Ambientales del país.