Terminó la “era de Bolaños” y comienza la era de Daniel. Las llamas del nuevo Gobierno iluminan las cenizas del viejo gobierno que se enfría.

Al volver la vista atrás, vemos a un disminuido estadista que deseó tocar el cielo de la historia y permanecer en ella como el mejor Presidente de Nicaragua.

UN MAL ACTOR ALEJA LA TAQUILLA
Pero, una cosa es Desear un destacado lugar en la historia y otra cosa es Poder estar en una destacada página de la historia. El camino que conduce al cielo de doña Historia es escabroso e inaccesible para los impostores.

Además de tener un buen discurso o guión, el actor debe de saber interpretar ese discurso: Sentirlo y vibrarlo en cuerpo y alma, como si de verdad se tratara el caso.

POR SU BOCA MUERE EL PEZ
A bolaños no le pedimos que fuera el mejor Presidente de la historia nacional. Sólo lo elegimos para que le diera continuidad a la Democracia que se instaló con doña Violeta, Arnoldo y él. Ah, pero él sólito se comprometió a ser el mejor Presidente de la historia nacional. Su megalomanía superó a su autocompasión. ¡Vaya alarde, muy superior a sus fuerzas, el que hizo! Sus esfínteres no resistieron y por el camino de la Soledad y la Soberbia, dolorosamente para el país, abortó en feto los clústeres que su Plan de Gobierno fecundó.

NOS HEREDA A DANIEL
No sabemos si reír o llorar por la herencia que nos lega don Enrique y la Embajada de la Carretera Sur.

Según nos refería el notable periodista, Allan Téfel Alba, que Rafael Ortega, cuando le dicen que su madre, doña Rosario, fue la mejor jefa de campaña electoral que ha tenido Daniel, responde: No se equivoquen, el mejor jefe de campaña que ha tenido mi Papá, es el señor Trivelli… Nosotros agregamos: Y, Bolaños también.

LA RAYUELA DE DANIEL
Golpeando y sobando ha iniciado la era de Daniel: Le ha arrebatado la propiedad del edificio “Olof Palme”, al Seguro Social y está amagando con comprar sin licitación alguna, las Plantas generadoras de energía eléctrica y. por otro lado, ha impuesto la reducción del pasaje del bus urbano. ¡Así es Daniel!

Puntualizamos, para la historia, que Daniel Ortega es el primer Presidente electo, que tiene la sutil cortesía de invitar a su investidura, en locaciones privilegiadas, por nombre, apellido y cargo, a la dirigencia gremial del periodismo nacional.