Hay temas que aguijonean mi alma y lucho por no emitir opiniones, porque sé que voy a lastimar la conciencia de muchos amigos y crear enemistades con quienes ni siquiera conozco. Por muchos años he considerado vergonzoso el salario mínimo que tiene nuestro pueblo.

En lo particular no me causa ninguna gracia, decir a mis amigos de otros países que Nicaragua es un lugar excelente para vivir, porque el salario mínimo te permite que disfrutes más de tu dinero. Talvez este tipo de argumento sea bien recibido por los inversionistas de zona franca o cualquier otro tipo de explotadores, pero repito, en lo particular, me da vergüenza. Pero ni eso me da tanta vergüenza, como el trato que los empleadores dan a los que hacen de sus vidas una vida de placeres.

Insisto, sé que estas reflexiones caerán como agua fría en muchos de mis amigos, los más concientes. En otros sencillamente, será un tema de conversación en una noche de copas y luego, todo sigue igual.

La conciencia del hombre de negocio cristiano en cambio, debe estremecerse cuando le descubro su trato inhumano y le reclamo porqué trata a su hermano como le trata.  No te das cuenta acaso que peregrinos somos todos y que sino hoy, mañana vos también serás un hombre sediento de oportunidades, de cariño y amor. Y que en las mismas puertas del Cielo implorarás clemencia.

No quiero hablar de sueldos mínimos, por ahora. No quiero hablar de injusticias salariales, por ahora.  Quiero hablar del trato que tenes para con tu hermano. Tonto, eres tonto, si crees que por tratar mejor a tus empleados estarás perdiendo respeto del mismo.  Tonto, eres tonto, si crees que por pagar mejor a tus empleados estarás perdiendo dinero. Si supieras como el Dios Bendito que todo lo ve y todo lo premia, te tiene en su mira.

Siempre he creído que no hay mejor inversión, que invertir en tu futuro. En la vida, más allá de lo que hoy podes ver. No te preocupes tanto del hoy, que ninguna hoja de los árboles se cae sino por la voluntad de Dios.

No has visto como lucen y se alimentan los pajaritos del campo? Dios Bendiga a Nicaragua y a los Nicas En El Exterior. “A veces no es fácil hacer lo correcto, por eso es importante fortalecer la conciencia”

Nota 1: Empleador es también el empleado, obrero y campesino, cuando recibe el servicio del bota basura, lustrador de zapato o del que te limpia los vidrios del carro, en cualquier esquina de la capital.

Nota 2: Un agradecimiento a mis amigos que si sabrán recibir con complacencia esta meditación y que comprenden al igual que yo, que no tenemos que ser santos para tener un Espíritu Cristiano.

Nota 3: En Mi Peregrinar esbozo situaciones reales de mi vida, que me veo obligado a compartir por lo impactante que cada una es. Si te causa inconveniencias este tipo de mensaje, recibe mis más sinceras disculpas y por favor hazme saber tu intención de ser removido de mi lista de elegidos. Gracias. Tito.