La Jornada
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ACTUALIZADO: 22 DE JUNIO DE 2007
OPINIÓN
Cita de INCAE entre Empresarios y Gobierno

• ¿Procurando el Consenso para Construir el País?

• Las condiciones son dadas para que "Nicaragua sea Grande como los nicaragüenses la soñamos"

Por Agustín Jarquín Anaya

La reunión que se realizó  en el INCAE entre  funcionarios del Gobierno y empresarios del COSEP, puede hacer que superemos la desconfianza y la confrontación actual, para dar paso a un clima de unidad en la diversidad, necesario para enrumbarnos con paso firme hacia la construcción del desarrollo integral, sostenible y con equidad del país.
 
"Unida Nicaragua Triunfa", reza el eslogan de la triunfante alianza gubernamental encabezada por el FSLN e integrada además por los Partidos UDC, MUC y YATAMA. Ese lema más que una divisa de campaña, propone un estilo de vida y de gobierno, caracterizado por la tolerancia y la convivencia democrática que nos haga trabajar juntos para lograr las metas de desarrollo que definamos en común.
 
Sin embargo, la polarización y la intolerancia que en la actualidad caracterizan las expresiones de uno y otro sector y de algunos medios de comunicación, deben de superarse para dar paso a la sensatez, reconociendo que "el otro" tiene también enfoques que son constructivos y por lo tanto sus aportes pueden contribuir a la lucha contra la pobreza y al desarrollo integral de la nación.
 
Algunos de estos sectores asumen que sólo ellos son "democráticos" y que los sandinistas y sus aliados deben de participar en elecciones, pero sólo si aceptan perder. No conciben, ni soportan que Daniel Ortega sea el Presidente del país; no obstante que él, con los Acuerdos de Esquipulas es suscriptor y creador de las bases de la nueva institucionalidad democrática que hizo posible el gobierno de la UNO, la profesionalidad del Ejército y el primer período de alternabilidad democrática que goza el país en toda su historia republicana. Estos sectores, dizque interpretando el sentir del pueblo, se angustian a diario y hacen toda clase de piruetas para unir contra viento y marea a los "sectores democráticos" e impedir que los sandinistas vuelvan a ganar las elecciones.
 
Ellos no dan ningún mérito a importantes decisiones del Gobierno del Presidente Ortega, -a pesar que son de su agrado-, como: la ratificación del CAFTA, la reconfirmación de las relaciones con Israel y Taiwán, la aceptación de la negociaciones con el FMI, el aseguramiento del sector financiero privado y de la economía social de mercado, el compromiso con el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, el respeto de los compromisos sobre las privatizaciones de servicios públicos realizados por los gobiernos anteriores -y que su modificación será sólo conforme la ley-, la disposición de diálogo mostrada por el Presidente al inaugurar su periodo yendo personalmente a negociar con la oposición las reformas a la Ley 290 y la negociación favorable de más de setenta reclamos de propiedad de ciudadanos estadounidenses, entre otros.
 
El colmo de la intolerancia y de la polarización se vio en estos días con el grotesco y vulgar dibujo de La Prensa con insultos a la Primera Dama Rosario Murillo.
 
Pero siendo justos, no podemos obviar que de "este lado" se han cometido fallas y no hemos sido consecuentes con el enunciado de que "sólo unidos es que haremos triunfar a Nicaragua". La cobertura del Canal 4 sobre el escándalo de la aparente extorsión por propiedades en Tola, desdice de la objetividad, la ponderación y el profesionalismo que debe caracterizar a un medio de comunicación serio y que el país necesita para su desarrollo.
 
Por eso, -consciente de que por ese camino de guerrilla verbal e intolerancia pasmaremos al país- ,   el Arzobispo Leopoldo Brenes, con la ponderación y claridad que le caracteriza, hace el llamado vehemente de que modifiquemos nuestro leguaje y actitud, pues "a menudo se dan palabras fuera de tono y esto no ayuda" por lo que recomienda que "le tenemos que bajar el gas a eso".
 
Por lo anterior, la cita del INCAE de esta tarde, será más productiva, si con los acuerdos económicos también se da inicio a una nueva etapa de diálogo y convivencia en el país.
 
Hoy, en la mejor Escuela de Negocios de América Latina, se esperan compromisos orientados entre otros temas a: la dinamización de la economía, la definición de una reforma fiscal democrática de modo que los bancos paguen impuestos, la creación del Banco de Fomento a la Producción, la reducción de los impuestos indirectos, la depuración de las exoneraciones fiscales dejando sólo las que son productivas y rentables, el mejoramiento de la seguridad jurídica, la realización de la estrategia energética para la superación de la crisis, la promoción de la eficiencia y la agilización de los proyectos de generación con recursos renovables, la puesta en vigencia de planes para la formalización de la informalidad y la adopción de una verdadera "responsabilidad social empresarial".
 
Pero con el clima de convergencia y consenso que ahí se cultive también se esperan mejores condiciones para la construcción de un país con buena calidad de vida para todos sus habitantes.
 
Superar la arraigada cultura de intolerancia no será fácil, pero así fue también con otros retos en el pasado y sin embargo logramos derrotar la guerra y crear las bases de este proceso de democratización que hoy debemos de profundizar, trabajando el acuerdo político, mejorando la participación y logrando la justicia social. Y así, "Nicaragua será Grande" como Darío nos invita a que la soñemos.

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