Desde que supimos de la llegada al País de la Princesa Heredera al trono de Noruega, Mette Marit, nos llamó la atención  su personalidad. Tuvimos que vencer varios obstáculos de seguridad a su alrededor tanto nacionales como internacionales que la cuidan y que impiden que nuestra labor periodística podamos hacerla normal dentro de lo anormal de un despliegue policial fuerte con la Princesa.

En una improvisada conferencia de prensa cuando visitaba un barrio pobre de Managua al Oriente, en el cual funciona una clínica de prevención del SIDA apoyada por Noruega, la Representante especial de  las Naciones Unidas, ONUSIDA, la Princesa Mette Marit usó dos términos significativos en torno al tratamiento del SIDA y el VIH. “Estigmatización y discriminación”. Seguidamente utilizó  las frases  y conceptos relacionados con la “equidad de género”. Una acompañante de su Majestad  previamente a la presentación ante los periodistas, intentó  limitarnos acerca de las preguntas que íbamos a hacerle a la dignataria noruega. Los periodistas reducimos  y  limitamos a dos preguntas como protesta expresa, sin haberlo conversado entre los colegas periodistas de no extendernos, luego de haber permanecido por tres horas esperando que la Alteza Real hiciera su recorrido por las instalaciones de la Fundación no gubernamental. Un miembro del equipo de seguridad de la Princesa nos quiso limitar  diciendo en Inglés que no tomáramos fotos. Una actitud realmente absurda porque finalmente no se pudo impedir que se hiciera ya que ella era  acompañada de un equipo periodístico de Noruega. Y, por otro lado, para qué nos invitaron a seguir el recorrido de la Princesa si nos limitarían a tomarle fotos?  Nos advirtieron que no debíamos hacer preguntas sobre su vida Personal con el Principe Haakon Magnus de Noruega y otras consideraciones solamente lo relacionado con el V Congreso Centroamericano ITS, VIH- SIDA, CONCASIDA.   

Se extrañó que no teníamos más preguntas, y,  esa experiencia dijo que la vivió por primera vez con los periodistas  de tal forma que parece que eso la hizo reaccionar posteriormente ante las limitaciones de su equipo de seguridad nacional y extranjero,  ya que se puso a conversar con pobladores pobres cuando ya se iba, sobre diversos temas  a los cuales les hizo preguntas personales y nada complicadas.

Finalmente, la Periodista Greta Arévalo Garméndez del Diario LA JORNADA en el sitio www.lajornadanet.com le dijo en una visita ayer a otro centro de prevención de Nicaragua contra el SIDA, en Inglés lo siguiente: “Quiero decirle que no me interesa escribir sobre su vida personal solamente quiero demostrarle mi amistad y darle un abrazo por la causa que Usted apoya en el Mundo”, le dije afectuosamente. La Princesa Mette Marit se sorprendió y emocionada me abrazó y también yo lo hice afectuosamente. Al fin y al cabo, sin ser delegada del Ministerio de Relaciones Exteriores, mi presencia como nicaraguense cerca de la Princesa de Noruega me daba de “hecho” un rango diplomático no oficial que lógicamente despertó las reacciones molestas de las activistas del organismo civil   que me censuraron y se molestaron por mi cortesía diplomática de facto.

Lógicamente, las activistas perdieron conmigo porque sencillamente me tuve que ir y no les dímás cobertura, lo cual me demuestra lo difícil que es la función de la profesión de periodista en cualquier parte del Planeta cuando de abordar personajes de alto nivel se trata  y hasta de entrevistarlos. De una cosa estoy complacida y es que saludé y abracé a una Princesa que me demostró sin malicia que es una personalidad sencilla y amable que realmente es así. Además debo de recordar que ella trae la Genética de un Periodista su Padre, Sven O. Hoiby  y su Madre Marit Tjessem funcionaria de los servicios bancarios según supe leyendo la biografía de La Princesa Mette Marit Heredera de Noruega. Sin embargo, le reiteró a mi ocasional amiga La Princesa que aquí Usted tiene una Amiga  en Nicaragua, Centroamérica y a la vez Periodista. Gracias Amiga por visitarnos y por ser como es con su sentido humano.   

Quiero señalar que la única foto que me tomé con la Princesa me la hizo mi Padre  Raúl Arévalo A. quien es el Director del Diario LA JORNADA, www.lajornadanet.com  quiero agradecer a la  Realeza Mette Mari porque me concedió esa oportunidad y al mismo tiempo disculparme si me excedí en mi condición de profesional del Periodismo por hacerlo. Pero las cosas así son de circunstanciales como lo es el ejercicio del periodismo. Además no siempre se puede estar con una Princesa cerca de ella como lo hice yo el Lunes 5 y 6 de Noviembre del 2007. ¡¡¡Gracias Princesa Mette Mari!!!